La violencia permanente en la sociedad actual

Decíamos en nuestra columna anterior que la violencia está presente todos los días, en todas partes de distintas formas y lamentablemente va en aumento. Investigación - opinión  -  Nota IIIGuillermo Pellegrini * Recordemos que en la China antigua se decía que la "ciencia de la sociedad es el poder" y por ella hay que luchar para después manejar gradualmente el poder y mediante la violencia dominar lo que sea.En los últimos 5000 años de historia la humanidad ha experimentado miles de conflictos, es una historia de dolor de guerras y conquistas, donde el más fuerte se impone al más débil. La guerra es un producto de la violencia y un cambio en la política exterior de un país y el deseo de poder consolidar el poder generado por los instintos permanentes de dominación.Recuerdo haber visto en algún museo antiguos cañones y donde está el orificio para acercar la antorcha y encender la pólvora; solía decir en latín ..."esta es la ultima razón de los reyes"... La guerra es un arma política, debe tener necesariamente el carácter de la política. Es el pensamiento político mismo en acción que utiliza la espada en lugar de la pluma. (Tratado de la guerra - Karl von Clausewitz).En el presente como a lo largo de diferentes épocas y culturas, el enfrentamiento entre individuos y comunidades constituye uno de los fenómenos sociales más característicos de nuestra especie.Para el hombre de hoy, conocedor de múltiples manifestaciones de la violencia, ya sea por la TV, la radio, el cine, los libros, la computación, etc.; resulta de vital importancia establecer, no solamente las causas que la producen sino también la manera de evitarla  y  suprimirla o llevarla a un grado muy inferior de la actual, ahí esta el desafío y nadie toca el tema.Por supuesto que las inequidades, injusticias, catástrofes y guerras son móviles y detonantes de la violencia, más la confrontación diaria actual en la calle, el sindicato y el trabajo. Por lo tanto sabiendo que el drama, la tragedia, violación y el robo están a la vuelta de la esquina, vamos a subir un escalón y veamos que en la sociedad actual el hombre como protagonista de la historia cede el paso a una sociedad fragmentada y en crisis frente a otros ideales que tuvo y que caracterizaron al siglo XX.Lo que vemos ahora es desencanto y desesperanza de no poder construir un mundo donde todos podamos vivir. Nos encontramos con fenómenos sociales importantes que van modificando su metamorfosis llegando a la post modernidad (Daniel Bell).Hay un nacimiento de nuevas formas sociales y todos los autores lo explican, pero no nos dicen que hacer. Vamos directamente al barranco, no igualamos, no hay equidad, es un mundo global, lleno de desigualdad, diferencias y dominación. Política de vidaLa gente creyó, tuvo la certidumbre del progreso y la fe en la ciencia y tanto esto creció que dio un viraje de 180° y ahora se complicó y no se entiende y han surgido mayores contradicciones sociales, todo es de una gran complejidad. Necesitamos urgente una política de vida.Algunos nos hablan sobre qué debemos hacer y cómo y hasta llegan a sugerir, suscitar y aconsejar la revolución para mejorar nuestra existencia; y todavía no tuvo éxito cómo organizar una sociedad después de la revolución...Se limitan a decir que hay que hacer la revolución mediante la violencia y se olvidan de la evolución, el desarrollo y la Paz (que es lo que la gente quiere). Lo que vemos dentro de la violencia político-social en el mundo actual es una mescolanza entre libros sagrados, cristología, políticas, comunismos (Si Karl Heinrich Marx, lo escucha y viera se muere otra vez) dialéctica y falsas promesas sobre economías distributivas, cuando por ahí, no hay nada que distribuir por la propia y paupérrima miseria en que están inmersos algunos países, lamentablemente.Si se escucha el grito permanente de dioses y profetas entre las ideologías que producen un fanatismo entusiasta que puede llevar a las peores injusticias y opresiones, provocando efectos directamente opuestos a los que se buscaban y entrar en un  conflicto que por supuesto nadie quiere (Medio oriente - África, etc.)Dejemos las ilusiones de la pubertad y pongámonos a trabajar en la educación sobre las raíces, no sobre el tronco o sobre las ramas del árbol de la injusticia si se quiere verdaderamente conseguir una sociedad más humana.Busquemos en el diálogo profundo la aceptación fraternal. Si somos hermanos, la misma mesa implica compartir tiempo y espacio, un lugar común de unidad. Nos reunimos, encontramos y preguntamos acerca de lo común y pensamos ¿lo que nos acerca, es mayor que lo que nos separa? seguro que sí...Probablemente, no descartamos la diferencia, por el contrario la afirmamos.Le dedicamos la misma energía a lo común y a lo diferente y así progresamos o sea unidad y desarrollo de la sociedad en la diversidad.Debemos en forma prioritaria buscar y encontrar la manera de no caer por el barranco, que la sociedad no siga mediante las distintas violencias destruyéndose. Empecemos a valorarnos por lo que somos y no por lo que tenemos, bajemos el estrés, recuerda que el tener no es absoluto, que lo puedes perder, trabaja en tu renuncia material anticipada.Deberíamos cuidarnos más y cuidar al prójimo a lo mejor cuando menos nos lo merecemos es seguro cuando mas lo necesitamos...Recordemos el lema de la Revolución Francesa como pilar de lanzamiento, como un karma que es el principio de acción, que se ve en el transcurso de nuestras vidas, darle energía, vigencia y vida al sentido de Libertad, Igualdad y Fraternidad y aplicar todos los días esos principios para una mejor sociedad, convertir en virtud  esas tres palabras y tenerlo como escudo ante el solo pensamiento de la violencia. * Maestro Normal  -  Lic. en Ciencia Política