Las hierbas y especias, una chance productiva
Hay hierbas que por sus propiedades terapéuticas, aromáticas o condimentarias, son demandadas por la industria. Sus cultivos en los alrededores de las ciudades, por tanto, son una alternativa productiva válida.Días pasados en Gualeguaychú se conoció un proyecto provincial orientado al aprovechamiento de estas plantas. Y esto destinado a áreas periurbanas (la zona intermedia entre el espacio urbano y el rural).En un encuentro realizado en la Facultad de Bromatología, y a instancias de la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la comuna local, dos ingenieros agrónomos hablaron de las posibilidades económicas que se abren en este frente.Graciela Farías, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Entre Ríos (UNER), y Otto Brutti, funcionario de la Dirección General de Recurso Naturales, expusieron sobre el aprovechamiento de las plantas aromáticas y medicinales, así como la extracción y utilización de sus esencias.En la ocasión, los técnicos explicaron que Argentina cuenta con diversidad ecológica y recursos humanos necesarios para el desarrollo de alternativas que incrementen el valor de sus productos primarios y mejoren el nivel ocupacional.Debido a sus numerosas propiedades, la utilización de las plantas medicinales y aromáticas, y la de sus principios activos, proporcionan importantes beneficios medioambientales, económicos y sociales, además de constituir un amplio campo de aplicación de las industrias alimenticia, farmacéutica, y perfumo-cosmética.Las plantas medicinales son determinados vegetales que contienen "principios activos", sustancias que ejercen una acción farmacológica. Aquí se incluyen, por ejemplo, malva, melisa, aloe vera y valeriana, entre otras muchas.Las plantas aromáticas, en tanto, son también medicinales pero sus principios activos están constituidos, total o parcialmente, por esencias. Se caracterizan por el aroma. Aquí se incluyen menta inglesa y cedrón (ambos dan olor a limón).Existe además un cierto número de plantas aromáticas, y por tanto medicinales, que el hombre utiliza por sus características organolépticas. Comunican a los alimentos y bebidas ciertos aromas, colores y sabores, que los hacen más apetitosos, gratos y sabrosos al olfato, vista y paladar.Son las llamadas plantas condimentarias o especias. Algunas tienen propiedades antioxidantes y conservantes de alimentos y bebidas. Aquí se incluyen, por ejemplo, coriandro, cúrcuma, trigonella y orégano.La producción de este tipo de hierbas puede realizarse en la interfase que hay entre la ciudad propiamente hablando y el campo. Es decir, en el límite entre el cultivo de soja y las zonas más habitadas.Según Brutti, aunque en Entre Ríos existen emprendimientos individuales, la actividad aún no ha sido explotada lo suficiente. "La idea es desarrollar un rubro productivo de carácter agroindustrial en el territorio, que tiene relativamente baja inversión y buenas perspectivas en el mercado nacional e internacional", indicó.En Argentina pueden distinguirse zonas productivas definidas: Cuyo es la principal área productora de orégano; en la zona Centro se producen orégano, tomillo y menta; el Noroeste (NOA), cuenta con la mayor producción de pimiento, anís y comino.El Noreste (NEA) es la zona más importante de producción de cultivos intensivos como critronella, lemongrass y menta; mientras que la región Pampeana se caracteriza por cultivos como manzanilla, mostaza, coriandro e hinojo; y en la Patagonia prosperan lúpulo, menta, lavanda y lavandín.
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