Las PASO ocupan el centro de la escena política
A solo 20 días de la realización de las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) el escenario político provincial parece tener dos claros campos de acción y disputa. En uno se encuentra el oficialismo identificado en el liderazgo del gobernador Sergio Urribarri, mientras que en el otro se disputa fuertemente quien obtiene el cetro opositor. Esteban Montes Especial Urribarri se puso la campaña al hombro y salió a recorrer toda la provincia explicando la importancia de esta elección. El gobernador sostiene que se juega el rumbo de la Argentina, lo que es decir la continuidad del proyecto político que se inicio el 25 de mayo de 2003.Resulta claro que el oficialismo decidió atar su destino en forma excluyente a la adhesión que provoca el gobernador. Puntos más, puntos menos, la imagen del mandatario provincial orbita por la estratósfera. Ayer nomás, dirigentes opositores reconocían que una encuesta en la localidad de Crespo, encargada por un partido del conglomerado opositor, le otorga a Urribarri una imagen positiva del 76 % mientras que la negativa apenas superaba el 3 %.Con semejante respaldo y prefigurando el "sueño entrerriano" encabeza una recorrida por toda la provincia poniendo en autos a toda la militancia del proyecto político que conduce, de la bisagra que serán estas elecciones para el destino de los entrerrianos. "Nadie puede hacer el distraído" y se tiene que "jugar con todo" es el mensaje con el que el gobernador motiva a los suyos, con el fin último de lograr un contundente respaldo popular.A esta altura, la figura de Urribarri trasciende las fronteras de la provincia. Entrevistas y reportajes en televisión abierta en horarios centrales de la TV nacional ya dejaron de ser una sorpresa para los entrerrianos, que más allá de las identidades partidarias cada vez mas sienten que su provincia de una buena vez por todas, en términos futbolísticos, paso a jugar en primera. Hasta Daniel Scioli, quien en más de una vez tuvo encontronazos con el gobernador entrerriano, convocó a Urribarri a acompañar por el interminable distrito bonaerense al candidato Martín Insaurralde, quien necesita seguir creciendo en popularidad y ser la cara del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires.Para el gobernador también significa el desembarco y el puntapié inicial en territorio bonaerense donde votan 4 de cada 10 electores nacionales. No debe ser por casualidad que la figura del hombre nacido en Arroyo Barú comience a desarrollar su carrera política por esas pampas. Si bien las PASO serán complicadas para todas las fuerzas, el oficialismo provincial se juega una parada muy importante, donde no solo jugará su presente sino mucho mas su futuro. El desafío radical El radicalismo aborto las políticas de alianzas que venía desarrollando en las últimas disputas electorales, lo que significa un fuerte desafío para la militancia del centenario partido que pretende recuperar el protagonismo perdido luego de la frustrada Alianza que concluyo con el estallido del año 2001. El radicalismo es el único partido de la oposición que ha gobernado la provincia, así como también ha conducido y lleva adelante actualmente gestiones municipales exitosas. Si bien el proceso de alianzas antes del cierre de listas dejo mucho que desear, la decisión de la conducción partidaria ir solos con la histórica lista 3 ha movido la fibra íntima del ser radical y está produciendo una gran expectativa en los cómites que el radicalismo tiene en cada uno de las ciudades y pueblos del interior de la provincia. Quedará para luego de las PASO, si la unidad de las distintas agrupaciones del radicalismo fue como viene siendo presentada en estos días.Las complicaciones de la boleta cortaEn el socialismo entrerriano las aguas se dividieron en tres por la simple razón de no existir mas el eje ordenador que en algún tiempo fue la candidatura presidencial de Hermes Binner. En la elección del 2011, el sector que lleva adelante la conducción partidaria logró ubicaciones preponderantes en la fusión que alcanzó con la UCR que se denomino "Frente Progresista Cívico y Social", ubico a Lisandro Viale como primer diputado provincial y a Marcelo Hadad como primer concejal por Paraná. A días de asumir sus bancas, los flamantes legisladores optaron por realizar monobloques e independizarse del radicalismo, principio de una historia que concluyó con la ruptura del frente que hace dos años se presentó a los entrerrianos como la réplica del modelo santafesino.El 11 de Agosto el socialismo atrapará la atención porque es el único partido que presentará tres propuestas diferentes. Si bien la lista "oficial" logró un apoyo explícito del ex gobernador santafesino, lo mas destacable de esta interna abierta será un loable ejercicio de las nuevas herramientas democráticas.La nueva unidad en la diversidadLa confluencia lograda entre Alfredo De Ángeli y el ex gobernador Jorge Busti aparece como una alianza que no se termina se sellar. Los cortocircuitos públicos que se produjeron al inició de las conversaciones de estos dos dirigentes y las actividades por separado de los candidatos refuerza esa percepción que observa una parte de la sociedad. Las ambivalencias del ex gobernador en el conflicto de las patronales agropecuarias, que le valieron críticas tanto de los sectores del campo como los del peronismo, y la inclusión de su mujer como candidata para renovar una banca en el Congreso Nacional, parece un combo que hace remontar a aquella campaña que encabezó Busti denominada "unidad en la diversidad" que llevó a la derrota del oficialismo en 2009. Tampoco juega a favor el recordado "límite" al PRO y Mauricio Macri que tantas veces pregonó el justicialista y que hoy termina como aliado principal. En lo que va de la campaña, solo una vez se mostraron juntos, y ya es público que De Ángeli recela que el concordiense le mande a cortar la boleta, como advierten los principales asesores del ruralista, en los que se encuentra el ex diputado Eduardo Jourdan, quien fuera uno de los principales alfiles del ex senador nacional Augusto Alasino.A solo 20 días de una elección crucial tanto para el gobierno como la oposición, consultores de todas las pieles y color acuerdan que todavía la sociedad no percibe un clima electoral. Sin competencias internas fuste para legisladores nacionales, la parada del 11 de agosto se convertirá en una gran encuesta nacional y provincial para saber donde está parado cada uno.
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