Lo que se cocina en el conurbano
En el aeropuerto de Ezeiza cayó un hombre con droga pegada al cuerpo. Se descubrió que llevaba a Londres cocaína fabricada en el conurbano, donde al parecer florecen nuevas pymes vinculadas al narcotráfico.Sabemos que por su peso electoral -es el distrito más poblado del país y donde funciona a pleno el clientelismo político-, el conurbano bonaerense dicta la política y la economía de la Argentina.Es en esa frontera distrital, en la cual los llamados mini-gobernadores ejercen un poder cuasi-feudal, donde también tiene su asiento el negocio de los traficantes.Hasta hoy se creía que allí se producían drogas para las necesidades de consumo interno. Pero la captura en el aeropuerto de Ezeiza de un hombre con más de 3 kilos de cocaína pegados a su espalda y sus pantorrillas, que viajaba con rumbo a Londres, confirmó que está saliendo al exterior cocaína made in conurbano.El sujeto en cuestión no pudo burlar los controles aeroportuarios. Y esto porque los 16 paquetes en que estaba distribuida la droga habían sido embalados en papel metálico, lo que es algo fácilmente detectable.Pero la investigación iniciada alrededor del narco arrojó un inquietante descubrimiento: la cocaína había sido "cocinada" en un coqueto chalecito de Ciudad Evita, partido de La Matanza, al oeste del conurbano bonaerense. Allí, además, habían "cargado" al viajero.El lugar fue allanado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que se encontró con una emprendimiento familiar funcionando a full. El sitio era una especie de laboratorio, dotado con todos los elementos necesarios para el proceso de cocinado, secado y embalado de cocaína."Esta es una nueva confirmación de que en nuestro país se está cocinando cocaína. A las bandas les cuesta cada vez más llevar los precursores químicos argentinos a los países productores, por eso traen la pasta base y la cocinan acá", declaró a la prensa Marcelo Saín, jefe de la PSA."Cada vez más se ven estos microemprendimientos en los cuales los pequeños traficantes cuentan con contactos en el país productor y también en el país de destino", agregó.Argentina, así, aparece como uno de los principales productores de precursores químicos de la región. Algo que el gobierno argentino niega, pese a las advertencias que viene haciendo sobre el particular Estados Unidos."Pese a la expansión del paco y al descubrimiento de cocinas, el gobierno argentino sostiene que la producción local de drogas es insignificante", dijo el Departamento de Estado norteamericano en su informe de este año.El caso descubierto en La Matanza estaría revelando que la droga ya se fabrica acá, con destino a la exportación. El conurbano, ese conglomerado urbano incontrolable de la Argentina, aparece como el sitio ideal para que proliferen las pymes productoras.El narcotráfico, uno de los negocios internacionales más prósperos, practica la división internacional del trabajo. Está inspirado en la ideología de que cada país haga lo que mejor sabe hacer.Así, hay hojas de coca en Colombia, Perú y Bolivia, precursores químicos en Argentina y consumidores que pagan fortunas en Europa. En este esquema, como se ve, en el conurbano le "agregan valor" a la pasta base que llega de los países vecinos.Este proceso de industrialización sería posible por varias razones. En principio porque es más barato y más fácil traer la coca a la Argentina (las fronteras son una coladera) que llevar los precursores químicos a los países que la siembran.La cocaína fabricada en el conurbano con destino a Europa coloca a la Argentina entre los países productores de droga.
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