Los muertos del Sandoval, en las maniobras militares de 1914

Por Oscar Blanc*
ColaboraciónLos periódicos locales reflejaban la nueva situación electoral, donde los radicales ganarían las elecciones provinciales; fragmentarias noticias, a principios de enero, daban cuenta de las maniobras que reunirían "entre 10000 y 12000 mil soldados" en el otoño.Y así fue que Gualeguaychú vivió en los primeros días de abril el espectáculo de contingentes desembarcando en el puerto y acampando en Gualeyán. Desde hacía varios días llovía intensamente en toda la región y esa circunstancia sería determinante para entorpecer los movimientos.Desde Buenos Aires a mediados de mes partió un tren militar transportando a los Altos Mandos y a los agregados militares "de países amigos" que presenciarían los desplazamientos.Un punto de encuentro sería Villaguay y el otro Concordia. En el primero el ejército "azul" y en la costa del Uruguay el "rojo". El diario La Nación informó profusamente mediante los reportes de enviados especiales y corresponsales que remitían telegramas y mensajes telegráficos como si estuvieran en un frente de batalla real.La noticia central era las inundaciones que cubrían toda la provincia, lo que obligaba a marchas y contramarchas. Los periódicos que primero comentaban con expresiones floridas las evoluciones de los regimientos poco a poco fueron cambiando el discurso para acentuar las malas condiciones de vida que tenían que soportar los soldados.Equipos enterrados en el barro o perdidos en el cruce de los ríos y arroyos. Los animales de carga o monta reventados o muertos. Los caminos destrozados. Los puentes hundidos al no resistir por un lado la correntada y por el otro el peso de los equipos militares. Los aviones, que por primera vez aparecían como instrumento táctico en la guerra, dificultados en sus maniobras de despegue o aterrizaje por las malas condiciones atmosféricas. Y fundamentalmente soldados heridos y enfermos, a quienes era imposible dar asistencia sanitaria. Un senador provincial denuncia que en la zona de Villaguay los muertos son centenares y "los abandonados a su suerte" al costado de terraplenes y alambrados, muchísimos más.No obstante los informes oficiales, emitidos desde el tren de los mandos, minimizaba las dificultades y los problemas. Especialmente La Nación reflejaba el patriotismo y entereza de las tropas.Entre los mandos aparecen José Félix Uriburu y Agustín P. Justo, quienes en pocos años más serían personajes del golpe contra el gobierno radical que entre el 16 y el 30 alteraría algunas de las condiciones económicas defendidas por los conservadores, con quienes tenía muchos puntos de contacto la oficialidad. También, aunque es una anécdota menor, participó el subteniente Juan Perón, que mandaba una compañía de unos cien hombres del Regimiento 12 de Infantería de Paraná.Las maniobras llegarían a su fin el 26 de abril con la gran batalla simulada en la que se pondrían a prueba la capacidad de la caballería, la infantería y la artillería de ambos bandos, en Jubileo, punto equidistante entre Concordia y Villaguay.A medida que los ejércitos se desplazaban aumentaban las denuncias de condiciones de vida casi insoportable para el conjunto de los militares, ya que no podían vivaquear, pasaban las noches sin dormir y los días sin comer. Y marchaban entre el fango a combatir. Los periódicos se preguntan "porque no se suspenden" a la vez que repiten noticias surgidas en el Parlamento nacional: por los daños y perjuicios costarían doce veces más de lo presupuestado sin ningún resultado práctico para la instrucción militar.Una de las formaciones que habían acampado en Clara avanzan al encuentro del enemigo que venía del Este. Entre los arroyos Vizcacheras, Villaguay y Sandoval ocurriría el enfrentamiento. Es imprescindible vadear a este último, que está desbordado como todos los de la zona.En el atardecer del sábado 25 de abril, bajo una lluvia torrencial, el Teniente Mom ordena a una compañía de infantería de la Primera Región a pasar por el puente ferroviario sobre el Arroyo Sandoval. Eran las 5:30 de la tarde/noche. Cuando prácticamente toda la compañía se encontraba sobre el puente un tren procedente de Paraná (según otras versiones de Villaguay) con destino Concordia atropelló a los soldados dejando una cantidad indeterminada de muertos. Muchos destrozados sobre los durmientes y los que cayeron o se arrojaron al agua ahogados en la correntada bajo el peso el equipo militar que llevaban. Desde Concordia los corresponsales tomando versiones de quienes estaban en el lugar suponen que toda la compañía habría sido destrozada en el incidente.Recién ahí los diarios hablaron de "desastrosas maniobras militares" y sacaron a relucir todas las improvisaciones e ineptitudes manifestadas en el desplazamiento de las tropas.Al otro día terminaron las movilizaciones militares más grandes jamás realizadas hasta ese momento. El Alto Mando se congratulaba de cuan exitosas habían resultado. Los periódicos El Censor y El Noticiero insistieron durante algunos días reclamando los nombres de los fallecidos a la vez que denunciaban los estragos entre los conscriptos por obra de la fiebre tifoidea.El Ministro de Guerra envió una nota al Diario La Nación quitando entidad a las denuncias y ofendido por el injusto ataque que sufría el Ejército.Para el caso los muertos del Arroyo Sandoval adquieren la categoría de símbolo. El presente trabajo, con escasa profundidad investigativa, pretende ser un homenaje a aquellos que -antes, ahora y siempre- ven troncada su vida, no por el infortunio o la casualidad sino como víctimas de las órdenes de quienes gustan jugar a la guerra.Ahora se denomina daños colaterales.
* Profesor de Historia.Documentación: Hemeroteca de la Biblioteca Magnasco.
Colaboración de fotografías: Edgardo Rivas.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios