Nadie es único dueño de la verdad

Caliente viene noviembre. Y no porque el verano se aproxime. Es la temperatura política que asciende, mientras se profundizan las diferencias.Mario Alarcón MuñizEspecial Nuestra sociedad se presenta peligrosamente dividida.  Lo más grave es la ausencia de gestos de entendimiento, al menos intentos de acercamiento y de diálogo. Cada uno con su verdad. Nadie atina a nada fuera de la descalificación del adversario, como si la historia terminara mañana.Por la responsabilidad que el pueblo le ha confiado -nada menos que el 54% de respaldo hace un año- el gobierno está obligado a asumir la iniciativa de pacificar los ánimos para que todos vivamos y trabajemos en paz, sin sobresaltos. No lo hace. Todo lo contrario, intensifica su ofensiva, ya sea de manera directa o a través de  organizaciones adictas y de los medios de comunicación que en su gran mayoría domina.La oposición no está exenta de la obligación de aportar a la calma, aunque se escape a su dominio la mayoría de los factores que la alteran. Pero dispone de la palabra, que siempre vale cuando se la usa con sensatez.El dólar y ClarínEl panorama de estos días es complejo. El dólar y Clarín parecen los únicos temas de preocupación del gobierno. Sólo se advierten actitudes, opiniones y decisiones oficiales vinculadas a esos asuntos, incluyendo una inocultable presión sobre el Poder Judicial. Las otras son cuestiones menores.Sin embargo, todo está vinculado. Detrás del dólar juegan la deuda externa, los compromisos de pago y las fuertes importaciones de hidrocarburos reveladoras de nuestra desprotección energética. Este último es el problema principal y no tiene solución cercana. De ahí la intención de desviar la mirada de la gente hacia una "conjura internacional" sobre la deuda. Usando similares términos lo mismo hizo la dictadura militar para responder en su momento a las denuncias sobre desapariciones, torturas y campos de concentración.Clarín simboliza -porque así lo ha querido el gobierno- la opinión distinta que debe ser silenciada. Es un monopolio, sin dudas. Pero no es el único. De los monopolios oficialistas nadie se ocupa. Tampoco del uso sectario de los medios públicos, que efectivamente son públicos, es decir de todos, no sólo del gobierno.A flor de pielMientras tanto la gente se manifiesta y expone los problemas que más le aflijen. A través de ellos no se ven los fantasmas del dólar y Clarín. Se observa en cambio una serie de asuntos que desnudan carencias notables. Están aquí cerca, a flor de piel.En Concepción del Uruguay la semana comenzó con una manifestación de la CTA y gremios adheridos reclamando mejoras salariales. Se sumó a esa demanda la protesta por el desalojo de los artesanos de un local municipal para dar lugar a una sala de juegos. A raíz de ese proyecto de ruleta fue desalojado y cerrado el año pasado el museo Yuchán, de culturas aborígenes.El martes, en Cerrito, los tamberos decidieron impulsar una movilización nacional del sector de pequeños y medianos lecheros. En Entre Ríos perciben entre 1,40 y 1,43 por litro. No hacen falta más datos. El lector sabe cuánto paga por el producto.El mismo día tuvo lugar una vigilia frente al Palacio de Justicia, en Paraná. Familiares de personas asesinadas en los últimos años, exigieron justicia y protestaron por la lentitud de muchos jueces y la impunidad que de ella deriva. Algunas causas han prescripto sin solución alguna por demoras o investigaciones fallidas.Los vecinos de Aldea Brasilera (Diamante) salieron el miércoles a la ruta 11. Hace más de un año, antes de las elecciones, se abrieron los sobres de la licitación para reconstruir el tramo entre esa localidad y Diamante, incluido el ensanche de un peligroso puente. Después de votar, nadie supo más nada del asunto.Golpear en taperaMuchas escuelas padecen problemas de infraestructura en distintos lugares de la provincia. El jueves, en Paraná, la comunidad educativa de la Escuela Bazán y Bustos marchó hacia la Casa de Gobierno porque sus aulas no se pueden ocupar cuando llueve. Se inundan, carecen de luz, las paredes se electrifican y nadie atiende los reclamos que dan vueltas y vueltas por las oficinas, según expresaron padres de alumnos.El mismo día, también en la capital provincial, otra escuela, Nuestra Señora de Guadalupe, salió a la calle para protestar frente al establecimiento porque este año ha trabajado medio turno (dos horas por curso) con la consiguiente pérdida de calidad educativa. La casa dispone de cuatro aulas, pero necesita el doble. Y golpean en tapera.Problemas similares motivarán una concentración de escuelas de Paraná (ciudad y departamento) frente a la Casa de Gobierno el próximo miércoles. Aspiran a ser escuchados por alguien.La vida real y simpleLo cierto es que la gente ha decidido salir a la calle y expresar su disconformidad con ciertas cosas que hacen a su vida cotidiana, simple, concreta. Los trabajadores y artesanos de Concepción del Uruguay o los alumnos de las escuelas deterioradas no son agitadores, ni conspiradores, ni conservadores, ni "de derecha". Se trata de gente con problemas, que se expresa porque es la forma que tiene de pedir atención.El secreto del buen gobierno es escucharlos. Secreto tan valioso como el de abandonar la confrontación, bajarse del caballo y tratar de encontrar soluciones en conjunto. Nadie es único dueño de la verdad.