¿Por qué Brasil intervino al conflicto en Honduras?

El regreso del Presidente Zelaya a Honduras ha generado una alteración muy profunda en el plan de consolidación del gobierno de facto de Roberto Micheletti. La inexorable caída del régimen que ha impuesto violando en todo concepto el estado de derecho, se vislumbra. Por Diego M. Labbozzetta*El aislamiento continental que ha entrado Honduras es absoluto, del cual solo podrá salir con la deposición de la postura vigente del gobierno golpista.Tras la irresponsable decisión de cortar los suministros de energía y agua potable a la sede diplomática del Brasil, y rodear militarmente la embajada, como si los golpistas estuvieran dentro de la misma, en vez en el palacio de gobierno, buscando falsamente querer brindar una imagen distorsionada de la realidad constitucional. El presidente Lula Da Silva advirtió "que no se metan con nuestra embajada", con lo cual, los suministros volvieron a reestablecerse rápidamente.En un claro posicionamiento, el presidente Obama, instruyó a la sede diplomática estadounidense en Tegucigalpa que asista en todo lo requerido por su par del Brasil, suministrándole directamente seguridad interna y alimentos para todos los funcionarios diplomáticos y sus familias, mientras ambas permanecen cerradas.Claro está, que el presidente Zelaya no goza en absoluto del concepto de buen gobernante por sus pares regionales, ni por su propio partido político. Pero eso no exime, que la comunidad internacional admita la insurrección de las leyes de un estado, por parte de una oposición política partidaria.Con este movimiento estratégico que realizo Itamaraty (cancillería brasileña), busca consolidar el liderazgo regional de Brasil, dado que sus pares del BRIC (Rusia, India y China) ostentan ese posicionamiento geo-políticos cada uno en su continente. Para sentarse a negociar con los grandes, hay que tener actitud de grande, para no solo parecerlo, sino serlo.* Funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación Argentina