LOS INTERESES Y EL RECORTE ELEGIDO
Por qué las encuestas NO fallan
Mucho se habla acerca de cómo fallan las encuestas y los pronósticos, fenómeno sobre todo observado en épocas electorales. Realmente, ¿fallan las encuestas?
Por Juan Pablo Castillo*
Es frecuente escuchar expresiones tales como: “esto sorprendió a los encuestadores”, “¡cómo no lo vieron las encuestas!”, “ todos los encuestadores fallaron” entre otras afirmaciones de ese tipo.
Lamento informarles que las encuestas NO fallan, y esto responde básicamente a dos razones. La primera de ellas tiene que ver con los clientes que lo solicitan y la otra por el tipo de muestras con las cuales se trabaja.
Las encuestas que se hacen públicas muchas veces no tienen que ver con los resultados que pretenden informar, porque en realidad carecen de un riguroso trabajo científico; por el contrario, buscan marcar tendencias para influir en la opinión pública. Un claro ejemplo de esto es cuando vemos encuestas de “índole nacional” que tienen muestras u otros medios con dos mil casos del AMBA y pretenden nacionalizar los resultados que esas encuestas generan.
Déjenme decirles que esto es incorrecto ya que sabemos que un estudio serio para una población de cien mil personas requiere de una muestra de cuatrocientos casos hechas de manera presencial, segmentada por barrios, por edad, etc.
Con solo pensar que tenemos una diversidad geográfica cultural en nuestro país, es un chiste pretender nacionalizar con tan pocas muestras a los cuarenta y siete millones de argentinos sin contemplar esta diversidad.
Entonces ¿a qué intereses responden cuando se hacen públicos estos resultados?, ¿pretenden moldear la opinión pública?
Cuando mis clientes me contratan para hacer estudios que midan conductas, comportamientos colectivos, nivel de conocimiento o intenciones de voto, la información que allí se provee sirve, en realidad, para tomar decisiones que nada tiene que ver con hacer públicos los resultados.
Los objetivos de las encuestas son distintos. Por más que se haga público lo que busca responder, es algo que no se conoce, porque eso es una conversación privada entre el encuestador y su cliente.
La encuesta es una herramienta de investigación y como tal, los resultados obtenidos dependerán de la utilización que se haga de ella, tanto de la pericia como de los objetivos manifiestos o no del investigador.
*Sociólogo y consultor político