Quién fue Alfonsín
Por Ricardo Rodríguez*
El ex presidente de la Nación no fue un político de aptitudes especulativas sino frontal y sincero, intransigente con sus principios, un hombre de firmes convicciones virtudes y autoridad moral con lo cual consolidó la democracia y las instituciones, un demócrata auténtico. Fue ejemplo de lucha de compromiso, símbolo de la acción política, vivió por y para la política, dejó valores de honestidad, ética y de moral, fue un eterno luchador por las libertades individuales.
Luchó en su gobierno contra los últimos vestigios de la dictadura y los famosos 14 paro generales, pero debemos rescatar lo positivo de su gestión, la lucha por la defensa de los Derechos Humanos, la creación de la Asamblea Permanente, la conformación del Conadep; se puso al frente de la democratización de América Latina, precursor del MERCOSUR para integrar la región en el contexto internacional, la pacificación de nuestro país en el referendo con Chile por el teme del Beagle, el divorcio vincular y la patria potestad.
Alfonsín tuvo una virtud de reconocer en los momentos de crisis la economía de guerra, la inflación. Creó el Consejo de Consolidación de la Democracia, un proyecto de trasformación fundado en la ética solidaria y la democracia participativa para así modernizar las estructuras científicas y culturales de la Argentina. Apostó a la consolación democrática basado en el pacto de garantías, la democracia participativa y la convergencia programáticas
La convergencia programática fue el gran sueño de Alfonsín porque apuntaba a la convergencia de todas la fuerzas políticas y planteaba como meta modernizar la Argentina, no solamente en términos de eficiencia sino en términos de la sociedad y el estado de la economía, la cultura colocando al hombre como el principal protagonista de la sociedad, y ampliar a la democracia hasta el nivel de la vida cotidiana. A redefinir el rol del estado para que deje de ser una maquinaria sobre dimensionada ineficaz y obsoleta.
A reformular el aparato institucional, revertir el proceso centralización y concentración de poder. Hacer un país más federal, rediscutir la economía a partir de la producción la convergencia, apuntaba a trabajar sobre la educación pública, la salud; sin dudas que fue uno de los grandes sueños del ex presidente.
Soñó con un pluralismo que implicaba aceptar la diversidad, el disenso para finalmente aunar y conciliar criterios para si evitar que cada presidente comience todo de nuevo; es decir soñaba con reales políticas de estado, con una reforma constitucional que culminara en la segunda república, con un sistema parlamentario y un pleno federalismo. Consideró a la política como instrumento de construcción.
Hay una frase de unos de sus discursos que deja en claro cuál era su pensamiento “llegan mas lejos las acciones concertadas de un pueblo que cualquier acto solitario de un gobernante por mas genial que parezca”.
* Presidente del Comité Departamental de la UCR
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