Ranking nacional de la intoxicación
El alcohol figura como la adicción dominante en la Argentina, impactando con fuerza en todas las clases sociales, según los datos estadísticos oficiales disponibles.La información pertenece al Departamento de Epidemiología de la Subsecretaría de Adicciones de la Provincia de Buenos Aires. Describe lo que ocurre en la población bajo tratamiento en la red de centros asistenciales de ese organismo.Hay que pensar que en Buenos Aires se concentra el 40 por ciento de la población nacional. De ahí la importancia de la estadística, cuyos resultados pueden ser extrapolados al resto del país.Según los datos, el alcohol tiene una tendencia ascendente, como adicción, que se inicia en el año 1998. Ya en 2008 superó a la marihuana.Se instala entonces como primera adicción en la población bajo tratamiento en Buenos Aires. Junto con la marihuana, el alcohol explica los problemas de adicción del 60% de los pacientes bajo tratamiento.En tercer lugar aparece la cocaína y en cuarto lugar otras drogas, un conjunto que impacta sobre más del 30% de la población bajo tratamiento. En quinto lugar aparece el paco, afectando al 4% del universo bajo estudio.El director de Consultora Equis, Artemio López, asegura que esta estadística es disonante con lo que proyectan los medios, en el sentido del importante despliegue del paco.Los pacientes tratados por este estupefaciente pertenecen a un nivel económico social bajo o muy bajo, a diferencia de otras drogas, como el alcohol, que involucran a diversos segmentos sociales."Los caminos estadísticos disponibles no dan sustento a la sobredimensión del paco que replican los medios de difusión, y probablemente entonces este proceso de agigantamiento obedezca a otros factores", dice López.Según explicó, cualquier estudio estadístico muestra al alcohol, muy lejos, a la cabeza del ranking de sustancias adictivas, y sin embargo sobre él se habla mediáticamente menos.La interpretación que hace el consultor es que la industria de bebidas alcohólicas tiene un gran poder de lobby, y de hecho es uno de los grandes auspiciantes de los medios de comunicación.De aquí se desprendería un tratamiento comunicacional sesgado, que hace foco sólo en el paco. Por otro lado, no resultaría políticamente correcto insistir contra el alcohol, dado que esta sustancia tiene anclaje social en los sectores medios y altos de la sociedad.Más allá de esta lectura sociológica, lo concreto es que el alcohol aparece como la sustancia de adicción dominante en la sociedad argentina. Y para los especialistas es la "puerta de entrada" a las otras drogas.Cabe consignar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la droga como una "sustancia que, introducida en un organismo vivo, modifica una o varias de sus funciones".Esta definición puede ser aplicada tanto al alcohol y al tabaco, como a las llamadas "drogas duras", que son las que crean dependencia física con mayor rapidez, y que presentan mayor toxicidad.El consumo excesivo de alcohol es uno de los problemas de salud de los adolescentes y jóvenes argentinos. Este consumo ha aumentado en cantidad y frecuencia, mientras que la edad en la que se comienza a beber ha descendido.No sólo eso. Si antes los hombres consumían alcohol en forma privilegiada, ahora las mujeres no se quedan atrás. Estas últimas beben a la par de los varones, generando un cambio de hábito notable el último tiempo.La ingesta descontrolada de bebidas alcohólicas afecta la capacidad de juicio de los adolescentes, que involuntariamente pueden poner en peligro su vida y la de los demás.
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios