Se toma un 25% menos de leche
Debería consumirse, en promedio, tres vasos diarios, pero no se llega a esa medida. Según los datos de la Secretaría de Agricultura, los argentinos redujeron un 13% el consumo de lácteos en sólo 10 años, pasando de los 230,9 litros per cápita en 1999 a 202 litros per cápita en 2008. Sin embargo, los nutricionistas van más allá y señalan que tanto niños como adultos, pasando por la etapa adolescente, no cumplen con los tres vasos diarios de leche necesarios.
De hecho, aseguran que el argentino consume un 25% menos de leche que la recomendada, ya que debería beber por año 219 litros y sólo toman 164, lo que afecta la estructura ósea, la coagulación y el sistema nervioso, y favorece la obesidad.
Ante estos datos, Sergio Britos, miembro del Programa de Agronegocios y Alimentos de la UBA, profesor de nutrición y Director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), señaló que "hasta los tres años no es un problema, pero a partir de los cuatro, y especialmente desde la edad escolar, el consumo de leche cae de manera notable. En la Argentina, a la pérdida de la costumbre de la merienda se suma el poco hábito de desayunar.
"En los chicos, es imprescindible porque aporta el calcio para terminar de constituir una adecuada estructura ósea, favorece la coagulación sanguínea y a la transmisión de información del sistema de nervioso. Además, ayuda a prevenir la obesidad del adulto", explicó Silvio Shraier, ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición y docente de la UBA.
Además, Shraier señaló que "hasta los 20 años se adquiere la cantidad de calcio máxima con la que va a contar esa persona a lo largo de su vida. Si es una adolescente que consume poca leche va a tener poco calcio para cuando tenga 50 y empiece la menopausia". "El calcio, el magnesio y el fósforo de la leche son fundamentales para mantener en buenos niveles la presión arterial y favorecen la salud cardiovascular", añadió.
Una solución: "Un vaso de leche y un yogur de 250 juntos equivalen a medio litro de leche. Se puede agregar un cuadradito de queso del tamaño de una cajita de fósforos y se completa el requerimiento diario. También sirven los flancitos, el puré de papas con leche, el queso derretido sobre la comida", aclaró. Ø Acostumbrarse a vivir con el virus La nueva gripe A se extenderá rápidamente, lo que no significa que el virus sea más grave.
La directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, afirmó ante el riesgo de pandemia por gripe A que "hay que acostumbrarse a vivir con el virus" que, "por el momento, se está comportando bien" y que “hay tomar medidas muy racionales”.
Se trata, según definió, de pandemia "en el sentido estricto de la palabra", es decir, "que se extiende a nivel global, pero sin que esto implique una mayor gravedad o una mayor alerta".
"Significa que el virus se está extendiendo, que es contagioso, que tiene capacidad de viajar muy rápido y que ya esta afectando a casi todos los países", describió.
"No es más grave hoy de lo que fue ayer y las tendencias siguen demostrando que los casos son en su mayoría se sintomatología muy leve", destacó.
Además, confirmó que la gripe estacional causa más daño de lo que hasta ahora ocasionó la gripe A. En cifras, la gripe estacional mata cada año entre 300.000 y 500.000 personas, aunque su mortalidad ha disminuido considerablemente tras las campañas de vacunación para los sectores más vulnerables, sobre todo las personas mayores.
Por otro lado, Neira afirmó que, si bien el número de afectados por la gripe A es menor, se trata de un virus nuevo que está afectando a personas que no tienen inmunidad previa, como pueden ser jóvenes y adolescentes, por lo que requiere una atención especial.
La directora de la OMS dijo que una de las hipótesis con las que se trabaja es que las personas mayores están más protegidas, primero por haber vivido más años y haber estado expuestos a otros virus lo que les aporta una inmunidad natural y, por otra parte, porque muchos ya han sido vacunados. Por último, vaticinó que dada que la incidencia es mayor entre la población más joven y que los síntomas son leves, podrían desarrollar una inmunidad natural.
De hecho, aseguran que el argentino consume un 25% menos de leche que la recomendada, ya que debería beber por año 219 litros y sólo toman 164, lo que afecta la estructura ósea, la coagulación y el sistema nervioso, y favorece la obesidad.
Ante estos datos, Sergio Britos, miembro del Programa de Agronegocios y Alimentos de la UBA, profesor de nutrición y Director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), señaló que "hasta los tres años no es un problema, pero a partir de los cuatro, y especialmente desde la edad escolar, el consumo de leche cae de manera notable. En la Argentina, a la pérdida de la costumbre de la merienda se suma el poco hábito de desayunar.
"En los chicos, es imprescindible porque aporta el calcio para terminar de constituir una adecuada estructura ósea, favorece la coagulación sanguínea y a la transmisión de información del sistema de nervioso. Además, ayuda a prevenir la obesidad del adulto", explicó Silvio Shraier, ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición y docente de la UBA.
Además, Shraier señaló que "hasta los 20 años se adquiere la cantidad de calcio máxima con la que va a contar esa persona a lo largo de su vida. Si es una adolescente que consume poca leche va a tener poco calcio para cuando tenga 50 y empiece la menopausia". "El calcio, el magnesio y el fósforo de la leche son fundamentales para mantener en buenos niveles la presión arterial y favorecen la salud cardiovascular", añadió.
Una solución: "Un vaso de leche y un yogur de 250 juntos equivalen a medio litro de leche. Se puede agregar un cuadradito de queso del tamaño de una cajita de fósforos y se completa el requerimiento diario. También sirven los flancitos, el puré de papas con leche, el queso derretido sobre la comida", aclaró. Ø Acostumbrarse a vivir con el virus La nueva gripe A se extenderá rápidamente, lo que no significa que el virus sea más grave.
La directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, afirmó ante el riesgo de pandemia por gripe A que "hay que acostumbrarse a vivir con el virus" que, "por el momento, se está comportando bien" y que “hay tomar medidas muy racionales”.
Se trata, según definió, de pandemia "en el sentido estricto de la palabra", es decir, "que se extiende a nivel global, pero sin que esto implique una mayor gravedad o una mayor alerta".
"Significa que el virus se está extendiendo, que es contagioso, que tiene capacidad de viajar muy rápido y que ya esta afectando a casi todos los países", describió.
"No es más grave hoy de lo que fue ayer y las tendencias siguen demostrando que los casos son en su mayoría se sintomatología muy leve", destacó.
Además, confirmó que la gripe estacional causa más daño de lo que hasta ahora ocasionó la gripe A. En cifras, la gripe estacional mata cada año entre 300.000 y 500.000 personas, aunque su mortalidad ha disminuido considerablemente tras las campañas de vacunación para los sectores más vulnerables, sobre todo las personas mayores.
Por otro lado, Neira afirmó que, si bien el número de afectados por la gripe A es menor, se trata de un virus nuevo que está afectando a personas que no tienen inmunidad previa, como pueden ser jóvenes y adolescentes, por lo que requiere una atención especial.
La directora de la OMS dijo que una de las hipótesis con las que se trabaja es que las personas mayores están más protegidas, primero por haber vivido más años y haber estado expuestos a otros virus lo que les aporta una inmunidad natural y, por otra parte, porque muchos ya han sido vacunados. Por último, vaticinó que dada que la incidencia es mayor entre la población más joven y que los síntomas son leves, podrían desarrollar una inmunidad natural.
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