Secretos para reconocer a un alcohólico
Pautas que ayudan a la detección y alertan para la consulta. Existen ciertos síntomas que se repiten en todos los casos de alcoholismo, y que alertan a los familiares, amigos y conocidos sobre la posibilidad de que una persona haya caído en las garras de la adicción.
Marcos Suffriti, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Austral, elaboró una lista con las pautas que indicarían la enfermedad y la necesidad de consultar al médico. Éstas son:- Que una persona beba para enfrentar los problemas
- Que beba a escondidas
- Que tenga tendencia a buscar excusas para beber
- Que niegue el consumo en exceso y se enoje al ser cuestionado
- Comportamiento y adaptación social no coherentes con niveles previos o esperados
- Síntomas somáticos persistentes sin causa aparente
- Inexplicable temblor en las manos
- Úlceras y gastritis que no responden al tratamiento
- Deterioro cerebral orgánico precoz Por otra parte, también existen cuestionarios internacionales que permiten detectar el alcoholismo. Uno de ellos está conformado de cuatro preguntas: 1) ¿Nunca ha pensado que podría reducir su ingesta de alcohol?
2) ¿Lo han irritado comentarios de la gente sobre su manera de beber?
3) ¿Se ha sentido alguna vez culpable por beber?
4) ¿Ha tomado alguna vez por la mañana para calmar su ansiedad? Etapas de consumo
Suffriti describió tres conceptos o "etapas" relacionadas con el consumo de alcohol. "El primero es el uso, que implica un consumo moderado y esporádico; el segundo es el abuso, que sugiere un consumo excesivo; y el tercero es la dependencia, cuando el consumo se vuelve un hábito continuo y en cantidades crecientes, debido a la tolerancia y sufre ante la abstinencia del alcohol", sostuvo.
El especialista enfatizó la importancia de detectar precozmente estos comportamientos, especialmente el consumo y la dependencia, para concientizar a la persona y a su familia, comenzar un tratamiento adecuado y evitar las consecuencias nocivas de la enfermedad.
"Es casi la regla que las personas que padecen esta enfermedad no piden ayuda a un especialista por iniciativa propia, sino recién cuando sus familiares lo exhortan a iniciar un tratamiento, debido a las consecuencias familiares, laborales y afectivas que trae aparejado el alcoholismo", explicó Suffriti.
Pero agregó: "El alcoholismo es una enfermedad para toda la vida. Esto implica que cuando una persona desea abandonar la adicción, debe comprometerse diariamente, por siempre".
Marcos Suffriti, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Austral, elaboró una lista con las pautas que indicarían la enfermedad y la necesidad de consultar al médico. Éstas son:- Que una persona beba para enfrentar los problemas
- Que beba a escondidas
- Que tenga tendencia a buscar excusas para beber
- Que niegue el consumo en exceso y se enoje al ser cuestionado
- Comportamiento y adaptación social no coherentes con niveles previos o esperados
- Síntomas somáticos persistentes sin causa aparente
- Inexplicable temblor en las manos
- Úlceras y gastritis que no responden al tratamiento
- Deterioro cerebral orgánico precoz Por otra parte, también existen cuestionarios internacionales que permiten detectar el alcoholismo. Uno de ellos está conformado de cuatro preguntas: 1) ¿Nunca ha pensado que podría reducir su ingesta de alcohol?
2) ¿Lo han irritado comentarios de la gente sobre su manera de beber?
3) ¿Se ha sentido alguna vez culpable por beber?
4) ¿Ha tomado alguna vez por la mañana para calmar su ansiedad? Etapas de consumo
Suffriti describió tres conceptos o "etapas" relacionadas con el consumo de alcohol. "El primero es el uso, que implica un consumo moderado y esporádico; el segundo es el abuso, que sugiere un consumo excesivo; y el tercero es la dependencia, cuando el consumo se vuelve un hábito continuo y en cantidades crecientes, debido a la tolerancia y sufre ante la abstinencia del alcohol", sostuvo.
El especialista enfatizó la importancia de detectar precozmente estos comportamientos, especialmente el consumo y la dependencia, para concientizar a la persona y a su familia, comenzar un tratamiento adecuado y evitar las consecuencias nocivas de la enfermedad.
"Es casi la regla que las personas que padecen esta enfermedad no piden ayuda a un especialista por iniciativa propia, sino recién cuando sus familiares lo exhortan a iniciar un tratamiento, debido a las consecuencias familiares, laborales y afectivas que trae aparejado el alcoholismo", explicó Suffriti.
Pero agregó: "El alcoholismo es una enfermedad para toda la vida. Esto implica que cuando una persona desea abandonar la adicción, debe comprometerse diariamente, por siempre".
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