Las hernias discales cada vez se operan menos, gracias a terapias modernas que conviene conocer. Por Dres. Norberto Furman y Abel LemiñaJefe y Sub-Jefe Equipo de QuiropraxiaInstituto Furman de Bs. As. Años atrás al hablar de hernias de disco, era sinónimo de que el paciente terminara en una intervención quirúrgica. Sin embargo en la actualidad, con el conocimiento y perfeccionamiento de técnicas dinámicas, no-quirúrgicas e incruentas, ellas pasaron a ser el paso previo o intermedio antes de llegar a la cirugía. Esto ha llevado en que la mayor parte de los casos, los pacientes llevan su vida diaria normal sin haber tenido que llegar "al cuchillito".En cuanto a estas técnicas para las hernias de disco, muchas las voces que se alzan a favor de uno u otro método, lo que genera más dudas que tranquilidad. Porque en lugar de haber un consenso claro, parece que se asiste a la competencia para ver cuál es mejor, o si tal o cual sirve o no.Dentro de estas opciones tomaremos tres, el llamado bloqueo bajo tomografía, la ozonoterapia y la quiropraxia. Estamos seguros que al leerlas, ustedes las pueden desconocer totalmente, conocer parcialmente o si tuvo experiencia como paciente o familiar de éste y hubo buen resultado, se inclinará hacia una de ellas, como si fuese la gran opción, la mejor, o la única.Caso contrario, si se intentó uno de estos métodos y no se logró el resultado soñado, dirá o pensará que no sirve.Parece ser que ante un cuadro discal agudo llegó la hora de tirar la moneda al aire y elegir la que el azar determine. Esto sucede no por dudas de la gente, sino porque esta patología de difícil solución no tiene un camino definido desde el sistema de salud. Tal vez estemos frente a escuelas o tendencias un poco cerradas que defienden sólo una de ellas como única válida.Es hora que nos pongamos de acuerdo primero los profesionales para darles pautas más claras a los pacientes. Trataremos de explicar los tres métodos de manera simple para dar un manto de claridad al tema. BloqueoEl bloqueo, es una infiltración directa en la zona del nervio inflamado, irritado por la compresión discal. Allí, se hace necesaria una aguja especial, la cual se sigue con la imagen que brinda el tomógrafo. De esa manera, se evita lastimar el nervio con la aguja y al depositar el cóctel de antiinflamatorio y analgésicos, se busca calmar el cuadro agudo. No siempre se tiene éxito, pero eso de ninguna manera significa que la técnica es mala, sino que el fenómeno compresivo es tan fuerte que no basta con desinflamar. Si se logra calmar el dolor se la cree única y maravillosa, pero cuidado con ese pensamiento absolutista. OzonoterapiaEs la aplicación de gas llamado ozono (O3) en una mezcla con oxígeno, con aguja fina, en la zona intramuscular cercana al disco herniado, con el objeto de disminuir la turgencia del disco que está comprimiendo al nervio. En sí, por su combinación físico-química produce la deshidratación del fragmento herniado y eso alivia el síntoma. Se debe aclarar que no es un alivio inmediato, sino gradual, y se debe a la menor presión discal sobre la raíz nerviosa. Los resultados son buenos y muy buenos, pero no responden todos los pacientes de la misma forma, como ocurre con cualquier terapia. QuiropraxiaEs una técnica manual de origen norteamericana, con la cual se corrigen los bloqueos articulares, en este caso de las articulaciones intervertebrales, devolviendo la función adecuada a la columna. De esa manera se busca recuperar la biomecánica alterada que llevó al disco a herniarse y al cambiar las fuerzas y presiones internas que recaen sobre los discos, éste disminuye su presión y deja de comprimir al nervio. A veces las reacciones son inmediatas, que parecen milagrosas (que no lo son por supuesto), y otros casos requieren de varias sesiones de manipulaciones. Lo bueno de esta técnica es que actúa sobre la causa original y no exclusivamente sobre el dolor. Saber decidirEl conocer y manejar estas tres terapias nos permite manejarnos con una, pero no invalidando las otras, sino decidir realizar quiropraxia para corregir la causa, sumar la ozonoterapia cuando resulta difícil terminar de liberar la columna y si el dolor es tal que no nos permite trabajar, puede solicitarse un bloqueo bajo tomografía para atenuar el síntoma dolor y seguir corrigiendo la mecánica raquídea. Como verán, no son métodos rivales, sino que utilizados con criterio representan un interesante arsenal terapéutico para bien de los pacientes.