Techint y el soñado modelo industrialista
En 2008 la presidente Cristina Kirchner elogió a Techint, afirmando que el grupo industrial era "un orgullo para los argentinos". Pero el dueño de esa productora de acero, Paolo Rocca, hoy dice cosas nada agradables a los oídos oficiales.La enfática defensa presidencial del grupo se hizo con ocasión de la inauguración por parte de una de sus empresas, Tenaris, de un campo educativo en Campana, el primero en su tipo en el país.El episodio está fechado el 23 de junio de 2008. Luego del corte de cintas de rigor, Cristina Kirchner dijo: "Techint y sus vinculadas como Tenaris Siderca son un orgullo para los argentinos. Es la primer gran multinacional argentina".Era la época en que la dinámica de la crisis entre el gobierno y el campo estaba a full -el vicepresidente desempataría en el Senado en julio de ese año-, y algunos analistas leyeron el elogio como un intento de poner a Techint como contraejemplo de la producción agropecuaria."Quiero rescatar esto en un país donde la industria y el desarrollo empresarios no han tenido buena prensa durante muchos años. Donde tal vez algunos pensaron que podíamos ser un país de servicios, o un país exportador de materias primas, como a principios de siglo, en el primer centenario", dijo la jefa del Estado.La construcción discursiva oficial remitía entonces, y ahora también, a la creación de la Argentina como potencia industrial -similar al experimento brasileño- frente al modelo agro-exportador prohijado por la Sociedad Rural y la "oligarquía" terrateniente.Pero escuchar hoy al CEO de Techint, al mandamás del grupo industrial que es "orgullo para los argentinos", nos remite en realidad fuera de esa fantasía industrialista.Durante el cierre del seminario ProPymes, en el hotel Hilton, Paolo Rocca, considerado el empresario más importante del país, se quejó del modelo agro-exportador redivivo.Cuestionó otra vez la "primarización" de la economía, a la que volvió a definir como "un pacto con el diablo", y sostuvo que "la Argentina se ha transformado en un gran importador neto de manufacturas de origen industrial".El industrial no mencionó específicamente al modelo sojístico en marcha, aunque elípticamente se refirió a él, al cuestionar la injerencia que está teniendo a nivel local el país extranjero que hace posible que se venda soja: China.Quizá Rocca tenga en mente el rol que cumplió Inglaterra en estas pampas, cuando el país de convirtió en su proveedor de carnes y granos, en la época del denostado modelo agro-exportador, a fines del siglo XIX y principio del XX.América Latina, advirtió el CEO de Techint, "se ha convertido en el escenario en el cual las empresas chinas están invirtiendo en los sectores primarios más que en cualquier otro lugar".Encima China "no es una democracia, no es una economía de mercado; es un sistema autoritario, centralizado, con fuerte control central", advirtió. Además, Rocca dijo que estimular la economía sin crear un clima favorable a la inversión "sólo empuja la escalada" de precios.El empresario afirmó que tras la crisis de 2001 el país recuperó su capacidad ociosa, pero en un contexto de "viento a favor", apuntó, el desafío de hoy es "promover la inversión productiva".Cabe consignar que Techint posee más de 100 empresas operando en todo el mundo. Fue fundado en 1945 en Milán como un grupo internacional por Agostino Rocca, quien emigró a Argentina en la primera mitad del siglo XX.Las dos empresas más importantes del grupo son Tenaris, dedicada a la producción de tubos con y sin costura, y Ternium, que produce aceros planos y largos.
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