Todos bajo presión
La bajada del discurso pone a todo el arco de poderes a discutir. La justicia en la mira, los candidatos con mochila propia y el gobierno respira. El primer plano de Urribarri y la necesidad de tener la casa en orden.Esteban MontesEspecialBajo Presión: Más de 220 minutos de discurso para dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso, pero también para poner a todos a discutir, sobre la justicia, sobre el rol opositor, sobre la sucesión y el rol de la política que viene.La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner congeló a la asamblea legislativa cuando dijo "no se va a reformar ninguna Constitución, quédense todos tranquilos", fue en paralelo al anuncio de los proyectos presentados para reformar la Justicia, que algunos especialistas inducían podría requerir una reforma de la Constitución, sobre todo de su artículo 114; "los que pensaban que lo de la Justicia era una excusa, que se olviden", agregó tajante.La afirmación que "calma" a la oposición tiene varias lecturas, alguna de ellas se intentará abordar en este breve ensayo. Si la oposición se calma con la expresión de CFK ante el pleno legislativo, contrario sensu el oficialismo se "activa", porque irremediablemente el conjunto debe pensar seriamente en la sucesión presidencial. La presión empieza un recorrido divergente (legislatura con proyectos de ley, el Poder Judicial con su propia catarsis, oposición sin el principal motivo para aglutinarse y los aspirantes a la presidencia porque pronto deberán cargar la mochila).El gobierno está metido en el bravo baile de atender varios frentes: la siempre vigente discusión sobre el reparto de los recursos, la demanda a los fondos buitres con reapertura del canje incluida, el memorándum de entendimiento con Irán y por si fuera poco la política antiinflacionaria que no alcanza a tomar forma, pero que el gobierno (sin reconocerlo) ha entendido que debe tomar parte.El año electoral le suma a cada acción que emprenda el Ejecutivo la "sospecha" de que se hace para buscar votos o para tener la mayoría en el Congreso que permita la "eternidad" de Cristina; a juicio de este cronista, el "traslado" realizado en un solo acto por la mandataria le da al gobierno posibilidad de retroalimentarse y encarar los temas de agenda con un oxígeno que hoy no tiene.La política en primer planoAsí también podría describirse el momento del Gobernador entrerriano, que en los últimos 90 días, pasó de la "visibilidad" al primer plano del prime time político; la visibilidad tenía que ver con referencias, la presencia y la pertenencia explícita en un proyecto político. El primer plano es otra cosa; la cita continua de la Presidenta, la columna dominical de un periodista como Horacio Verbistky, hacen que el imaginario popular instale su propia hipótesis; hasta en la mesa menos pensada se puede ubicar a Sergio Urribarri en la carrera por la sucesión.Lo que sí no registra archivo a la vista es la presencia de Urribarri este jueves en un acto "varietal" del kirchnerismo en el conurbano bonaerense; eso sumado a las menciones, elogios y el manejo de las cámaras televisivas en la asamblea legislativa, le pusieron combustible extra a la nave entrerriana.Vidas en paraleloEl nuevo status impuesto determina un tiempo para el amor y otro para la guerra; algo de esto parece estar ocurriendo en la provincia de Buenos Aires. En pocos días el peronismo bonaerense se reunirá en La Matanza y el gobernador de ese distrito Daniel Scioli procurará participar (viene quedando afuera) para distender el clima de guerra con el poder K, seriamente dañado a partir del encuentro con Julio Cobos en la quinta de Scioli a fines de año, que salió a la luz en un medio mendocino y luego fue confirmado por el propio Cobos.A esta pretensión se debe sumar un enorme marco crítico (desde su propio vicegobernador Gabriel Mariotto con quien Urribarri compartió palco), sobre el manejo de la administración de los recursos y fundamentalmente su política tributamarria; la que derivó en la contrastación con Entre Ríos y los elogios hacia Urribarri.Mirar hacia adentroLa administración provincial tendrá que dar esta semana una definición a los sectores sindicales que concurrirán a la paritaria; no menor es la coyuntura con el sector docente que arrancó con conflicto y paro incluido por lo que entre lunes y martes el gobierno tiene 48 horas de oro para encauzar o resolver la conflictividad.El detalle es que a partir de la potenciación de la figura del Gobernador, cualquier conflicto no resuelto o un esquema sin definición tendrá un rebote más fuerte en la prensa nacional; Urribarri está pidiendo a las principales áreas del gobierno un manejo racional de los recursos; control estricto sobre los gastos de personal y acentuando la mirada sobre la política tributaria del gobierno que le viene dando frutos, ya que le ha permitido "recuperar" recursos propios en función de la ecuación: 80 % de recursos nacionales versus 20 % de provinciales, para situarse en un 28 % de recursos obtenidos por su administración.Lo difícil resulta trasladar a los dirigentes gremiales (que deben rendir cuentas a sus bases) que esa mejora en la percepción, es una suba ínfima en la suma total que dispone la provincia y que sólo la persistencia de este tipo de políticas en el tiempo derivará en mejoras salariales (reales) en el sector público; la convicción del Ejecutivo provincial es seguir esa ruta, los tiempos y las necesidades del sector gremial tendrán la palabra.
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