Todos somos celíacos

La falta de diagnóstico sigue siendo un punto débil en esta enfermedad caracterizada por intolerancia al glúten.   Por Abel Lemiñ[email protected]  La enfermedad celíaca es una intolerancia total y permanente a la gliadina, que se encuentra en el glúten y éste en las harinas de trigo, avena, cebada, y centeno. Esta característica hace que el intestino reaccione ante la presencia del glúten, alterando la superficie celular para evitar que esta sustancia sea absorbida. Esto trae aparejado sintomatología muy compleja, que puede ir desde el cuadro florido de fácil diagnóstico, con severas diarreas, delgadez, dolores abdominales hasta casos donde los síntomas digestivos son mínimos pero hay otras alarmas que el organismo hace "sonar" y a los que hay que estar muy atentos.Esta variedad de presentación hace que el diagnóstico muchas veces se pueda confundir o no sospechar por parte del médico, ya que detrás de una persona con aftas en la boca  a repetición, anemia o de algún aborto espontáneo tal vez  haya un sufriente celíaco que no sabe que lo es y que su médico ni lo sospecha.Todo esto tiene influencia en la realidad que marca que la mayoría de las personas que tienen celiaquía no saben que son celíacos, lo que casi a finales del 2009 suena a ilógico.Esa falta de diagnóstico es uno de los puntos más débiles en este tema, ya que esto significa que hay mucha gente sufriendo, lo que podría evitarse con un diagnóstico correcto y simplemente con una dieta libre de glúten. Esto que parece tan simple, tiene algunos aspectos que complican la resolución de este fenómeno.Según los especialistas dedicados a investigar, diagnosticar y tratar la celiaquía, gran parte de esta situación es por falta formación médica adecuada, es decir falta entrenamiento para saber diagnosticarla, y eso tiene también relación con algo que no debería ocurrir, que es la falta de sponsores debido a que la terapia no requiere de medicamentos, sólo es la correcta dieta libre de glúten.Por suerte en nuestra ciudad ACELA (Ayuda al celíaco en la  Argentina) junto con la Facultad de Bromatología han conformado un espacio digno de destacar con relación a la celiaquía, pero que no alcanza para abarcar todo y darle solución total. Por eso hay que apoyar la ley que se está por votar, que tiende a proteger a los enfermos celíacos, a promover  el diagnóstico para llegar a detectar a todos los que padecen la celiaquía, fomentar la información general sobre el tema (a falta de sponsor, buenas son las leyes), lograr la cobertura para diagnóstico y el tratamiento.Este es un tema importante, porque los productos aptos para celiacos suelen tener un precio superior a los equivalentes que poseen glúten, lo que es un castigo para los celíacos. Si las obras sociales cubren los remedios, es decir fármacos para tratar otro tipo de enfermedades, aquí la dieta libre de glúten es el único tratamiento, entonces en igualdad de derechos deberían cubrirlos, total o parcialmente.La celiaquía es un problema de todos, lo que pasa es que de esto se sabe y se habla poco. Este tema debe ser de interés general, ya que como dijo uno de los especialistas del Hospital Udaondo, "en el tema celiaquía hay que pensar que todos somos celíacos, salvo que se demuestre lo contrario" y eso implica una mejor preparación médica general, para hacer una pesquisa constante y descubrir a tantos enfermos que ignoran su condición de celíacos. Eso, más la ley que ojalá se apruebe, le dará cierto margen de lógica a una enfermedad hasta ahora tan injustamente desconocida como desprotegida.