Tras el pedido de informes por el Hospital Bicentenario
Por Osvaldo Chesini*Opinión Algunos interrogantes planteados desde mi condición de representante del departamento Gualeguaychú en la Cámara de Senadores, en relación al proceso iniciado para construir un nuevo hospital en la cabecera departamental, motivaron una serie de reacciones - de diverso tenor- por parte de funcionarios locales y provinciales que resultan inentendibles frente al uso de un mecanismo constitucional que permite dar respuesta a una inquietud que tienen muchos ciudadanos de Gualeguaychú. Debo preguntarme entonces qué sucede cuando un vecino intenta conocer detalles de los actos de gobierno y del destino de su dinero, si frente a mecanismos institucionales fijados en la Constitución, a quienes somos parte del Estado se nos responde con tanta virulencia.Quiero decir que a través de una comunicación telefónica, en el marco de un programa televisivo del canal local de cable de Gualeguaychú, con el titular del área de Planificación del Estado entrerriano, Guillermo Federik, el funcionario se mostró -estimo- con su perfil real, es decir, intentó ser preciso, prudente y respetuoso, y puso a disposición del Senado toda la información con la que cuenta sobre el emprendimiento.Ese diálogo estuvo motivado en el pedido de informes que presenté en el Senado, que ingresará en la sesión del próximo miércoles y que no es más que un instrumento constitucional impulsado como reflejo de una inquietud que tienen muchos ciudadanos de Gualeguaychú. No es más que un ejercicio de responsabilidad institucional.Pero, debo decir que me han sorprendido algunas manifestaciones posteriores de Federik a medios de otros lugares de la provincia. Y debo preguntarme qué pasó para que esto suceda, ya que cambió el tono e incorporó adjetivaciones sobre la iniciativa parlamentaria, tildó mi consulta de tardía, agregó que estaba motivada en desconocimiento, y la vinculó a un supuesto oportunismo político.El tema por el que pregunto es, en Gualeguaychú, de un fuerte interés social y me parece que el funcionario provincial es, en realidad, quien ha sido objeto de acciones tardías, de la presión de algunos que no se animan a dar la cara y - lo quiero remarcar- teniendo un profundo y absoluto desconocimiento de mis motivaciones.Esto es bastante lastimoso. Tengo el deber de trabajar por los intereses de la comunidad que represento y por eso hice uso de los instrumentos que me brinda la Constitución. Y, esto no debe ni puede ser objeto de calificación alguna. Tan sólo deben limitarse a responder el pedido de informes. Será la comunidad de Gualeguaychú la que fije una posición final sobre el tema, aunque debo preguntarme entonces qué sucede cuando un vecino intenta conocer detalles de los actos de gobierno si frente a mecanismos institucionales fijados en la Constitución se responde con tanta virulencia.Advierto que probablemente Federik me seguiría teniendo en alta estima si no hubiera indagado sobre los actos de gobierno o acerca de tema de su competencia, pero debo decir también que las cuestiones personales no pueden hacer mella en el trabajo institucional que nos obliga a la real defensa de los intereses del Estado y de los ciudadanos, que no deben salir de su estupor al observar las dificultades y recelos que tenemos dentro del propio Estado para funcionar como República, donde los poderes son independientes garantizando así, su transparencia mutua para la plena construcción del Estado de derecho y la seguridad de todos sus habitantes. *Senador Departamental de Gualeguaychú
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios