Turismo y ocio en época invernal

El próximo lunes, formalmente, comienza el receso escolar de invierno, que se extiende por dos semanas. Se trata de un tiempo en el que existe la chance de hacer turismo o simplemente disfrutar del ocio.Superada la primera mitad del año, las vacaciones de invierno aparecen como una opción de descanso que compensa a los estudiantes por el esfuerzo realizado hasta aquí.Para algunos padres, que sin embargo trabajan estos días, este receso puede presentarse como un problema. Porque deben buscar la manera de rediseñar el programa familiar, atendiendo al tiempo libre de sus hijos de edad escolar.¿Qué hacer con ellos? ¿Incentivarlos para que realicen alguna actividad deportiva? ¿Dejarlos que descansen y utilicen ese tiempo como quieran? ¿Permitirles que vean televisión o que jueguen todo el día en la computadora?Algunos psicólogos sugieren que la importancia de este período reside en cultivar el ocio. Eso no significa no hacer nada o caer en la pereza, sino más bien desarrollar actividades que son igual de importantes que las escolares.Una de ellas involucra la socialización, por ejemplo invitando a los amigos a casa u organizando eventos deportivos. Otra es la creatividad, ampliando la imaginación a través de la lectura y la música, o yendo al cine o al teatro.La solidaridad puede ser un valor a desarrollar también en los hijos. En este sentido, los chicos pueden involucrarse en actividades altruistas en parroquias, centros barriales u ONGs.La comunicación igualmente es de gran importancia. Las vacaciones invernales puede ser una ocasión especial para que los padres se conecten más con sus hijos, prestando atención a sus intereses y opiniones.¿Pero qué es el ocio? Hay varias acepciones, según las épocas. En la antigua Grecia, por ejemplo, el "skolé" era el ideal del ocio creativo. No era un simple no hacer nada, sino su antítesis: un estado de paz y contemplación creadora."Estamos no ociosos para tener ocio", decía Aristóteles, queriendo significar que el trabajo (no ocio) es sólo un medio para que el hombre pueda estar en condiciones de contemplar.El ocio burgués, en cambio, es el tiempo que logra sustraerse al trabajo, pero en un contexto donde el fin de la vida es la actividad laboral (el trabajo por el trabajo mismo).Desde el punto de vista sociológico, la académica francesa Christine Chevalier, define el ocio moderno como "un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse de manera completamente voluntaria tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares, y sociales, para descansar, para divertirse, y sentirse relajado para desarrollar su información o su formación desinteresada, o para participar voluntariamente en la vida social de su comunidad".En la sociedad contemporánea aparecen muchas opciones de utilización del tiempo libre. Una de ellas es el turismo, cuyas modalidades son varias: masivo, de alta gama, cultural, religioso, ecológico (ecoturismo), rural, de aventura, de reuniones, entre otros.El turismo es la "actividad recreativa que consiste en viajar o recorrer un país o lugar por placer", según define el diccionario. Y es hábito entre los argentinos aprovechar las vacaciones de invierno para viajar.Entre Ríos y Gualeguaychú  aparecen como enclaves tentadores para muchas familias. Con las termas como principal atractivo y junto a otras propuestas vinculadas a la naturaleza, la historia y la gastronomía, suelen ser destinos elegidos para vacacionar en esta época del año.