
Gualeguaychú vivió una madrugada muy intensa ese 16 de Septiembre de 1955.Por Osvaldo Delmonte Las escuchas de un reciente Servicio Secreto del Estado creado por Perón cuyo nombre en clave era KEES (1) y que operaba desde una modesta repartición municipal de la ciudad de Buenos Aires estaban concentradas en Gualeguaychú alertados por la llegada a esta ciudad de un misterioso y desconocido General Farina y por los sorpresivos hechos que acontecían en Gualeguay.Para el 16 de septiembre de 1955 habían transcurrido exactamente tres meses del bombardeo a la Plaza de Mayo. Ese día, 16 de junio, aviones de la Marina y la Aeronáutica dejaron caer sus bombas en una desprevenida Buenos Aires; muchos vecinos murieron, otos quedaron mutilados y varios niños no alcanzaron la adultez para vivir el espiral de violencia que caracterizaría -desde ese momento- la política de nuestro país.Los aviones bendecidos aterrizaron en Montevideo. Así, la suerte quedó echada y las cartas a la vista, el juego será ahora, por el Todo o Nada.La Madrugada del 16 de Septiembre de 1955 en GualeguaychúHacía más de una hora que se luchaba en Córdoba pero los Servicios Secretos y particularmente KEES registraban las noticias provenientes de Gualeguaychú. Así se enteraron que al filo de la medianoche la Policía Federal y la Policía de Entre Ríos habían seguido hasta Puerto Constanza a dos automóviles en el que viajaban los radicales Balbi y Marco y el Teniente Catani. Esta novedad es transmitida a las 4 y 55 de la madrugada por la Delegación de nuestra ciudad; se informa también que los mencionados sospechosos se encontraron con el Mayor Molinari y el Coronel Arias Duval y que habían "
recogido en Puerto Evita al General Farina y posiblemente al Coronel Señorans". Estos militares declararon que venían a Gualeguaychú a inspeccionar el Regimiento 3 de Caballería.Se informa también que la policía se había dirigido al cuartel pero que no encuentran al Jefe del Regimiento Teniente Coronel Day quien es ubicado posteriormente en su domicilio. El Jefe dice desconocer tal inspección como la visita aludida.En simultáneo a estas investigaciones, la vecina ciudad de Gualeguay es tomada por un grupo rebelde. Este hecho precipita los acontecimientos. Es así que de Paraná se ordena la captura del grupo arribado a Gualeguaychú. Aquí comienza una verdadera comedia de enredos que confunde a propios y extraños pues Day simula perseguir al grupo cuando en realidad los protege y les cubre la retirada hasta Gualeguay. La tarde del 15 de Septiembre en GualeguayLas novedades en esta ciudad comenzaron exactamente a las 17 y 30 del día 15 de septiembre. A esa hora la policía registró el aterrizaje en el Círculo de Pilotos de un avión Havilland con la leyenda "
Instituto Antártico Argentino". El piloto era un militar. Se verificó que habían tomado contacto con el Mayor Pedro Molinari y con un conocido radical: Carlos Gálligo. Finalmente el avión despegó del Círculo de Pilotos para dirigirse al Aero Club donde quedó bajo la "atenta" mirada de dos aburridos policías, los mismos que esa madrugada se despabilaron al ver pasar tres camiones cargados de soldados rumbo a la ciudad.Esa Madrugada (16 de Septiembre) en GualeguayMientras las tropas se acercaban, un grupo de civiles esperaban en la Casa Parroquial. Desde allí observaban la plaza Eva Perón y a la Jefatura de Policía. En pocos minutos, el ronroneo de los camiones, las voces de mando y el taconeo de los pelotones rompieron el silencio y una eterna paz provinciana.Algunos soldados escondían su perfil tras los árboles y otros cuerpo a tierra montaban ametralladoras apuntando a la Policía; entonces, de los postigos parroquiales comenzaron a asomarse -muy tímidamente- los cañones de los fusiles máuser.De Paraná llegó la orden de no resistir y entregar la Jefatura. Las tropas rebeldes estaban al mando del Mayor Jorge Cáseres Monié y provenían del Depósito N° 7 de Caballos de la remonta del Ejército con asiento en el arroyo Clé. Junto a los uniformados ingresaron a la Jefatura los civiles: Alfredo Irigoyen, Carlos Gálligo, Enrique Lafourcade, Darío Solari, Juan P Sallenave, Santos Velásquez, César García y José Covre armados de pistolas, ametralladoras y fusiles mausers.Esa noche el Intendente Carlos Vaccaro, el asesor letrado del Municipio Dr. Raúl Berisso y los delegados de la CGT Bartolomé Viviani y Manuel Veiravé fueron retenidos en la Policía.
AmaneceComienza entonces la llovizna que acompañó esos agitados días de septiembre del año 55 y continúan los enredos informativos en uno y otro bando.A las 7 y 55 el Director Nacional de Seguridad General Félix Robles ordenó al Jefe de Policía de Entre Ríos lo siguiente:"
Colabore con Policía Federal en vigilancia entre Gualeguaychú a Gualeguay, vigilen lanchas ...ya que en las mismas huirían....Coronel Señorans, Coronel Arias Duval ,Teniente Coronel Ayala. Se ordena captura de todos...., los persigue Teniente Coronel Day. Prestar colaboración con este último ". Sin dudas, la creencia que Day era leal posibilitó la huida de todos ellos.La comitiva rebelde enterada de esta orden abandona Gualeguaychú para dirigirse velozmente hacia la vecina Gualeguay pues allí los esperaba el "sospechoso" avión arribado la tarde anterior. Varios jeep del 3 de Caballería les abre paso.El embarqueEl
"General Farina" estaba francamente preocupado, las cosas no iban saliendo como él quería; apenas si había logrado el acompañamiento del Jefe Day pero los regimientos de Tala y Villaguay estaban quietos y aunque no lo sabía, se le complicaba el plan en Gualeguay pues Caseres Monié abandona la ocupación de la Jefatura, así, la ciudad es retomada por sus autoridades quienes como primer medida envían al Aero Club nueve agentes al mando del Inspector Erben.Al llegar a este lugar la pequeña columna proveniente de Gualeguaychú los policías intentaron detenerla tal como si fuera un simple control carretero. Los jeep del 3 de Caballería lejos de acatar el alto se desplegaron en abanico y con cerradas ráfagas de ametralladoras cubrieron el paso del auto el cual se dirigió directamente al avión que los esperaba en la cabecera de la pista.La llovizna resaltaba el verde del campo aéreo y el tá..tá..seco de los disparos, escandalizaron a los teros que de desbandaron en alocada gritería.El "General Farina" vestía una chalina marrón y fue el primero en subir, luego sus tres acompañantes. El embarque fue rápido, desesperado, junto al furor de las hélices aceleradas a su máxima potencia.El Inspector Erben y sus hombres realizaron algunos disparos mientras se cubrían de las ráfagas de ametralladoras.Uno de sus agentes tiró con tanta fortuna que dio en la pierna del último en subir al avión: el marino Aldo Luis Molinari. El avión rápidamente se perdió en un cielo cargado de nubes.A esta altura de los acontecimientos los radio telefonistas policiales estaban desbordados por la información, pues los servicios de inteligencia civiles y militares aportaban datos cruzados, en la mayoría de los casos falsos y contradictorios. El Jefe de la Policía de Entre Ríos dudaba y pedía que le confirmaran la identidad del "General Farina"; el hombre de poncho marrón que esa noche del 16 de Septiembre del 55 había estado en Gualeguaychú intentando sublevar los Regimientos de Entre Ríos y volaba ahora -fuera de su alcance- rumbo a Curuzú Cuatiá.
El piloto del Havilland estaba feliz, su misión había sido un éxito: en pocos minutos más aterrizaría en la Provincia de Corrientes y así se lo informó al hombre que tenía a su lado. (2) - Estamos en Curuzú mi General, le pido permiso para aterrizar - - Proceda dijo ARAMBURU mientras daba el último dobles a su chalina marrón .(3) Las principales fuentes son :- Diario el Argentino de Gualeguaychú, Hemeroteca Instituto Osvaldo Magnasco.- Walsh, Rodolfo. Vida y muerte del último servicio secreto de Perón, revista Todo es Historia, Año 1 N° 4 ,1967.(1) Kees fue el último servicio de informaciones creado por el gobierno de Perón. Rodolfo Walsh accedió a una carpeta con 81 partes numerados del 349 al 430, del 7 al 19 de septiembre de 1955. En las comunicaciones figuran los nombres consignados en este artículo.Los últimos partes dan cuenta que el "General Farina" era en realidad el General Pedro Eugenio Aramburu, estos dos párrafos (2) y (3) son una recreación imaginaria.