Un Papa llamado Francisco
¡Qué alegría inmensa que tenemos! Dios nos ha regalado como sucesor de Pedro a un Pastor con un gran corazón. Un hombre de fe, pobre, humilde y profundo.Monseñor Jorge Lozano*Nuestro nuevo Papa eligió llamarse Francisco, como el pobre de Asís. Sin pretender agotar el sentido de esta decisión, quiero destacar algunos rasgos del Santo de Asís: vivió enamorado de Jesús, apasionado por predicarlo, alegre en la alabanza y el canto (tanto que le llamaban "el trovador de Dios") por las maravillas de la creación (el hermano Sol, la hermana Luna...). Hombre pobre y humilde, de buenos amigos y promotor de la fraternidad y la paz.Siendo joven sintió la voz de Dios que le pedía reparar la Iglesia. Francisco entendió que ese llamado se refería a aquella capilla abandonada y venida abajo en las afueras de la ciudad. Pero en realidad aquel Templo derruido era un signo de la necesidad de restaurar y reconstruir la Iglesia que formamos todos, Familia de Dios, Esposa de Cristo.Nuestro Papa Francisco asume esta tarea de conversión y renovación, pero no en soledad. Nos llama también a nosotros -cristianos de todo el mundo- a acompañarlo. Entre sus primeras palabras el miércoles nos decía: "Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad".Quiero señalar además, que el nuevo Pontífice nos "habla" en diversos modos que es importante reconocer para no perdernos nada. En primer lugar por su palabra oral y escrita. Es muy buen predicador que sabe llegar al corazón con sencillez y profundidad. Escribe de modo accesible y con belleza. El segundo modo de hablarnos es por medio de los gestos.En su primera aparición en el balcón se inclinó delante del pueblo reunido en la Plaza San Pedro pidiendo que rezaran por él; es una manera de decirnos que la autoridad en la Iglesia se ejerce inclinándose en actitud de servicio. Y los otros gestos: llevar flores a la Virgen, viajar en el colectivo con los Cardenales, pagar personalmente las cuentas pendientes... El tercer camino con el cual se comunica es la coherencia de su vida: pobre, austera, simple, sencilla, orante.Estas virtudes que apreciamos y valoramos en Francisco son una invitación para todos los cristianos, un camino de vida a imitar.Hay dos cosas que debemos pedir a Dios en este tiempo: nos ayude a ser felices y buenos. Él nos regala el don de la vida para nuestra felicidad, y nos enseña cómo llegar a ella: Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. En la predicación de la primera misa concelebrada con todos los Cardenales, el Papa señalaba que sino somos discípulos de Jesucristo somos una ONG piadosa, pero no la Iglesia.Si no somos más felices y más buenos, de poco nos aprovecha tener un Papa argentino.Estamos recorriendo estos últimos días de la Cuaresma. La Semana próxima celebraremos el Domingo de Ramos. Abramos nuestra vida a la Palabra de Dios. Recemos de manera confiada y decidida.Este domingo se recuerda el 21° aniversario del atentado a la embajada de Israel en Argentina. Pidamos a nuestro Padre bueno que sepamos elegir siempre el camino de la paz.* Obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión de Pastoral Social
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios

