Un prócer civil: el Perito Moreno
Cuando en 1876, Moreno contempló el Nahuel Huapi, tenía 23 años. Seguramente pensó en volver, como después lo hizo. Recordemos que en 1874 adelantó su regreso de Sta. Cruz sin haber podido explorar el río homónimo.
Por Gustavo RivasSu siguiente misión fue ésa. Se concretó en Julio de 1876, a propuesta de la Sociedad Científica Argentina, con el apoyo del Pte. Nicolás Avellaneda y su Canciller Bernardo de Irigoyen, quienes le encomendaron al marino y científico Carlos Ma. Moyano, asistirlo en cartografía y topografía. Fue una de las excursiones más arduas y peligrosas de su vida. El correntoso río dificultaba avanzar aguas arriba y en gran parte tuvieron que hacerlo con sirgas, desde la costa.Allí estudió las rocas volcánicas y el pasado geológico; se detuvo a observar los guanacos, trabó relación con los indios. Hoy nos resulta asombroso saber cómo hacían para determinar la altura sin altímetros: comprobaban a qué temperatura hervía el agua.Pero su objetivo final era llegar a las nacientes del río y cuando lo logra, descubre un inmenso espectáculo natural: un majestuoso lago, al que bautizó con palabras poéticas: "mar interno, hijo del manto patrio que cubre la cordillera en la inmensa soledad, la naturaleza que te hizo, no te dio nombre; la voluntad humana desde hoy te llamará "Lago Argentino". Tal denominación no era casual: procuraba sentar antecedentes que años después, a él mismo le tocaría esgrimir. En ese viaje descubre otro lago, que denominó San Martín y luego el Viedma. En el río que lo une con el Argentino, lo atacó una leona: desde entonces se llamó Río Leona. Recogió muchos objetos y hasta una momia envuelta en piel de avestruz. Develó los secretos de lo que Fitz Roy -que no llegó a la naciente- denominara la llanura del misterio. Advirtió allí los yacimientos carboníferos, como en Chubut vaticinó la existencia de petróleo, descubierto recién en 1907. Regresó a Bs. As. satisfecho pero físicamente agotado. En 1877 donó lo colectado, al naciente Museo Antropológico de Buenos Aires, del que fue su primer Director. También redactó un informe para la Cancillería Argentina. Contenía valiosos datos sobre los cursos de agua, para refutar la tesis chilena de Barros Arana que pretendía hacer terminar la cordillera en Cabo Vírgenes, con lo cual, el Estrecho de Magallanes quedaba al oeste del límite.Los viajes de Moreno habían despertado interés en el Pte. Avellaneda y su Ministro del Interior, Sarmiento. En 1879 le encomiendan otro viaje a la Patagonia para estudiar sus posibilidades agrícolas, mineras y pesqueras. Lo hace en el antiguo buque Vigilante, nave que no era muy confiable. Llevaba instrucciones de remontar el Río Negro, detectar yacimientos y otras tareas prácticamente imposibles de cumplir.La embarcación no resiste y Moreno -contraviniendo las instrucciones- continúa hacia el oeste por tierra. Pasó por Guardia Mitre donde visitó a su amigo el Cacique Sinchel que le brindó hospedaje. Luego, en el Valle de Tecka, saludó a Inacayal y Foyel. Ambos le advirtieron que Sahihueque quería hacerlo prisionero. Igualmente siguió y llegó por segunda vez al Nahuel Huapí, al que consideraba una potencial Suiza americana. Estamos en 1880 y había comenzado la Campaña del Desierto. Allí, ahora no sólo era un foráneo, sino además, un enemigo. El 23 de Enero descubre otro lago al que bautiza "Dr Juan María Gutiérrez". Permaneció 3 días y levantó un croquis del lugar. Buscaba el paso secreto de los vuriloches cuando fue apresado por una partida de 75 indios al mando de Chuaimán que lo llevó ante Sahihueque. Allí presencia un singular parlamento -Quem quem treu- con 800 caciques y capitanejos a caballo que pretenden canjearlo por 50 indios prisioneros o usar para ello sus influencias personales. Moreno se niega a servir como nexo y un machi chileno propone ejecutarlo, pero Saihueque lo descarta, gesto que Moreno nunca olvidaría.Finalmente accede a enviar una carta al Gral. Winther pero le da al chasqui otra secreta en francés, que anulaba la anterior. Y una noche de gran borrachera india, con Gavino y Melgarejo se escaparon en una balsa que lanzaron al Collón Curá. Sin víveres -comiendo raíces de junco- con los indios detrás y la balsa que cada tanto varaba, pudieron llegar al Limay y desde allí al Río Negro. Estaban exhaustos. Así recorrieron cien leguas y ya en situación extrema, ven una columna de humo; Moreno hace desplegar su bandera y tirar 14 tiros al aire. De pronto, una partida argentina se planta en la orilla y grita: ¿quien vive? Con su último aliento responde: "soy Moreno, escapado de los toldos". (La bandera se conserva en el Museo de la Patagonia, en Bariloche).Llegó a Bs. As. en camilla y fue recibido como un héroe. Sin embargo, el Ministro Zorrilla (reemplazaba a Sarmiento) desaprobó su desobediencia. Moreno renuncia y viaja a Europa. Allá se reúne con prestigiosos científicos que lo admiraban y toma cursos en la Universidad de París.Entre 1882 y 1884 -nuevamente en el país- recorre otras provincias donde estudia las divisorias en la cordillera. Un año antes se había firmado el Tratado de Límites con Chile. En 1894 recorre la Puna de Atacama, el hito de San Francisco, La Rioja y San Juan. En 1896 vuelve al Sur y recorre la zona limítrofe. La tensión con Chile aumentaba y cuando el gobierno debió nombrar un perito en límites que lo representara, no hubo nadie tan capacitado como él. Ese cargo determinó el título conque lo conocemos. La cuestión luego fue sometida al arbitraje de Inglaterra cuyo Rey Eduardo VII delegó la función en Sir Thomas Holdich. El gobierno chileno era representado por un coloso, Diego Barros Arana que torcía la interpretación del Tratado de 1881, centrándose en la divisoria de aguas. Moreno demostró que había ríos con nacientes en Chile que entraban al lado argentino y luego desaguaban en el Pacífico. De aplicarse esa interpretación, nuestros territorios bordeados por esos cursos serían chilenos. También demostró que algunos ríos podían ser desviados intencionalmente. Se ajustó a recta interpretación del art. 1° del Tratado: el límite es mixto, son las líneas de las más altas cumbres que dividen aguas y no la simple divisoria de aguas de las zonas bajas. Una jornada emotiva: Moreno llevó al árbitro inglés a la colonia galesa "16 de Octubre" en Chubut; cuando el árbitro los interrogó, le contestaron: nosotros llegamos aquí con la bandera argentina y bajo ella queremos seguir viviendo. Moreno, conocedor de las artimañas de nuestros vecinos, viajó a Inglaterra para asegurarse que el árbitro no fuera influenciado. Finalmente el laudo de Eduardo VII de 1902 acogió gran parte de los argumentos argentinos y así se evitó que perdiéramos 42.000 km2 de territorio que hubieran comprendido los lagos Lacar, San Martín, Posadas, Bs. Aires y hasta el glaciar mundialmente famoso que lleva su nombre.En premio a su labor - no había cobrado honorarios- el Gobierno, por Ley 4192 le dona 25 leguas, lugar a elegir, en Nahuel Huapi. Eligió el Brazo Blest pero en 1903 sin haber tomado posesión, donó una parte para crear allí el primer Parque Nacional: él fue el pionero de nuestros Parques.En 1884 promueve la construcción del Museo de Ciencias Naturales de La Plata del que fue director vitalicio y al que dona sus colecciones. Él fue el inspirador y co-diseñador de ese centro con prestigio en toda América.Terminada la guerra, llevó a vivir allí a sus amigos indígenas Inacayal, Utrac y otros caciques. Visitaba a Sahiueque - su captor- en la cárcel: para él gestionó y obtuvo la libertad.Muchas otras iniciativas hoy casi olvidadas, pertenecen a Moreno: fue el precursor del scoutismo argentino y primer presidente de ese movimiento en 1912. Creó en 1905 las Cantinas Maternales para madres solteras donde se les proporcionaba alimentos, leche y guardería a las que trabajaban. Fundó la Obra de la Patria, destinada a recoger niños de la calle y enseñarles un oficio. Una especie de Cura Colombo en Bs. Aires. En su quinta de Parque de los Patricios fundó una escuela para niños pobres y luego creó el Patronato de la Infancia. A todas esas escuelas y comedores para centenares de niños, las solventó de su propio peculio. Su lema era: un niño con la barriga vacía, no puede aprender a escribir la palabra "pan".En 1914 presentó ante el Consejo Nacional de Educación- del que fue Vicepresidente- un proyecto para crear escuelas nocturnas de adultos. Y otro sobre maestras ambulantes para visitar hogares humildes.Fue el inspirador del Monumento a San Martín y el Ejército de los Andes en el Cerro de la Gloria en Mendoza, inaugurado en 1914 y hasta le hizo sugerencias a su escultor, Juan Manuel Ferrari. Presidió la Sociedad de Estímulo de Bellas Artes y alentó fervorosamente los inicios de la aviación argentina.Murió en 1919 en total pobreza. Desde 1944 sus restos y los de su esposa Ana Varela descansan en la Isla del Centinela, Brazo Blest del Nahuel Huapi. Los navegantes que pasan por el lugar, tocan tres pitadas largas en homenaje a este gran prócer civil que desde la ciencia, la educación y la ayuda solidaria, nos mostró cómo se construye una Patria.
Por Gustavo RivasSu siguiente misión fue ésa. Se concretó en Julio de 1876, a propuesta de la Sociedad Científica Argentina, con el apoyo del Pte. Nicolás Avellaneda y su Canciller Bernardo de Irigoyen, quienes le encomendaron al marino y científico Carlos Ma. Moyano, asistirlo en cartografía y topografía. Fue una de las excursiones más arduas y peligrosas de su vida. El correntoso río dificultaba avanzar aguas arriba y en gran parte tuvieron que hacerlo con sirgas, desde la costa.Allí estudió las rocas volcánicas y el pasado geológico; se detuvo a observar los guanacos, trabó relación con los indios. Hoy nos resulta asombroso saber cómo hacían para determinar la altura sin altímetros: comprobaban a qué temperatura hervía el agua.Pero su objetivo final era llegar a las nacientes del río y cuando lo logra, descubre un inmenso espectáculo natural: un majestuoso lago, al que bautizó con palabras poéticas: "mar interno, hijo del manto patrio que cubre la cordillera en la inmensa soledad, la naturaleza que te hizo, no te dio nombre; la voluntad humana desde hoy te llamará "Lago Argentino". Tal denominación no era casual: procuraba sentar antecedentes que años después, a él mismo le tocaría esgrimir. En ese viaje descubre otro lago, que denominó San Martín y luego el Viedma. En el río que lo une con el Argentino, lo atacó una leona: desde entonces se llamó Río Leona. Recogió muchos objetos y hasta una momia envuelta en piel de avestruz. Develó los secretos de lo que Fitz Roy -que no llegó a la naciente- denominara la llanura del misterio. Advirtió allí los yacimientos carboníferos, como en Chubut vaticinó la existencia de petróleo, descubierto recién en 1907. Regresó a Bs. As. satisfecho pero físicamente agotado. En 1877 donó lo colectado, al naciente Museo Antropológico de Buenos Aires, del que fue su primer Director. También redactó un informe para la Cancillería Argentina. Contenía valiosos datos sobre los cursos de agua, para refutar la tesis chilena de Barros Arana que pretendía hacer terminar la cordillera en Cabo Vírgenes, con lo cual, el Estrecho de Magallanes quedaba al oeste del límite.Los viajes de Moreno habían despertado interés en el Pte. Avellaneda y su Ministro del Interior, Sarmiento. En 1879 le encomiendan otro viaje a la Patagonia para estudiar sus posibilidades agrícolas, mineras y pesqueras. Lo hace en el antiguo buque Vigilante, nave que no era muy confiable. Llevaba instrucciones de remontar el Río Negro, detectar yacimientos y otras tareas prácticamente imposibles de cumplir.La embarcación no resiste y Moreno -contraviniendo las instrucciones- continúa hacia el oeste por tierra. Pasó por Guardia Mitre donde visitó a su amigo el Cacique Sinchel que le brindó hospedaje. Luego, en el Valle de Tecka, saludó a Inacayal y Foyel. Ambos le advirtieron que Sahihueque quería hacerlo prisionero. Igualmente siguió y llegó por segunda vez al Nahuel Huapí, al que consideraba una potencial Suiza americana. Estamos en 1880 y había comenzado la Campaña del Desierto. Allí, ahora no sólo era un foráneo, sino además, un enemigo. El 23 de Enero descubre otro lago al que bautiza "Dr Juan María Gutiérrez". Permaneció 3 días y levantó un croquis del lugar. Buscaba el paso secreto de los vuriloches cuando fue apresado por una partida de 75 indios al mando de Chuaimán que lo llevó ante Sahihueque. Allí presencia un singular parlamento -Quem quem treu- con 800 caciques y capitanejos a caballo que pretenden canjearlo por 50 indios prisioneros o usar para ello sus influencias personales. Moreno se niega a servir como nexo y un machi chileno propone ejecutarlo, pero Saihueque lo descarta, gesto que Moreno nunca olvidaría.Finalmente accede a enviar una carta al Gral. Winther pero le da al chasqui otra secreta en francés, que anulaba la anterior. Y una noche de gran borrachera india, con Gavino y Melgarejo se escaparon en una balsa que lanzaron al Collón Curá. Sin víveres -comiendo raíces de junco- con los indios detrás y la balsa que cada tanto varaba, pudieron llegar al Limay y desde allí al Río Negro. Estaban exhaustos. Así recorrieron cien leguas y ya en situación extrema, ven una columna de humo; Moreno hace desplegar su bandera y tirar 14 tiros al aire. De pronto, una partida argentina se planta en la orilla y grita: ¿quien vive? Con su último aliento responde: "soy Moreno, escapado de los toldos". (La bandera se conserva en el Museo de la Patagonia, en Bariloche).Llegó a Bs. As. en camilla y fue recibido como un héroe. Sin embargo, el Ministro Zorrilla (reemplazaba a Sarmiento) desaprobó su desobediencia. Moreno renuncia y viaja a Europa. Allá se reúne con prestigiosos científicos que lo admiraban y toma cursos en la Universidad de París.Entre 1882 y 1884 -nuevamente en el país- recorre otras provincias donde estudia las divisorias en la cordillera. Un año antes se había firmado el Tratado de Límites con Chile. En 1894 recorre la Puna de Atacama, el hito de San Francisco, La Rioja y San Juan. En 1896 vuelve al Sur y recorre la zona limítrofe. La tensión con Chile aumentaba y cuando el gobierno debió nombrar un perito en límites que lo representara, no hubo nadie tan capacitado como él. Ese cargo determinó el título conque lo conocemos. La cuestión luego fue sometida al arbitraje de Inglaterra cuyo Rey Eduardo VII delegó la función en Sir Thomas Holdich. El gobierno chileno era representado por un coloso, Diego Barros Arana que torcía la interpretación del Tratado de 1881, centrándose en la divisoria de aguas. Moreno demostró que había ríos con nacientes en Chile que entraban al lado argentino y luego desaguaban en el Pacífico. De aplicarse esa interpretación, nuestros territorios bordeados por esos cursos serían chilenos. También demostró que algunos ríos podían ser desviados intencionalmente. Se ajustó a recta interpretación del art. 1° del Tratado: el límite es mixto, son las líneas de las más altas cumbres que dividen aguas y no la simple divisoria de aguas de las zonas bajas. Una jornada emotiva: Moreno llevó al árbitro inglés a la colonia galesa "16 de Octubre" en Chubut; cuando el árbitro los interrogó, le contestaron: nosotros llegamos aquí con la bandera argentina y bajo ella queremos seguir viviendo. Moreno, conocedor de las artimañas de nuestros vecinos, viajó a Inglaterra para asegurarse que el árbitro no fuera influenciado. Finalmente el laudo de Eduardo VII de 1902 acogió gran parte de los argumentos argentinos y así se evitó que perdiéramos 42.000 km2 de territorio que hubieran comprendido los lagos Lacar, San Martín, Posadas, Bs. Aires y hasta el glaciar mundialmente famoso que lleva su nombre.En premio a su labor - no había cobrado honorarios- el Gobierno, por Ley 4192 le dona 25 leguas, lugar a elegir, en Nahuel Huapi. Eligió el Brazo Blest pero en 1903 sin haber tomado posesión, donó una parte para crear allí el primer Parque Nacional: él fue el pionero de nuestros Parques.En 1884 promueve la construcción del Museo de Ciencias Naturales de La Plata del que fue director vitalicio y al que dona sus colecciones. Él fue el inspirador y co-diseñador de ese centro con prestigio en toda América.Terminada la guerra, llevó a vivir allí a sus amigos indígenas Inacayal, Utrac y otros caciques. Visitaba a Sahiueque - su captor- en la cárcel: para él gestionó y obtuvo la libertad.Muchas otras iniciativas hoy casi olvidadas, pertenecen a Moreno: fue el precursor del scoutismo argentino y primer presidente de ese movimiento en 1912. Creó en 1905 las Cantinas Maternales para madres solteras donde se les proporcionaba alimentos, leche y guardería a las que trabajaban. Fundó la Obra de la Patria, destinada a recoger niños de la calle y enseñarles un oficio. Una especie de Cura Colombo en Bs. Aires. En su quinta de Parque de los Patricios fundó una escuela para niños pobres y luego creó el Patronato de la Infancia. A todas esas escuelas y comedores para centenares de niños, las solventó de su propio peculio. Su lema era: un niño con la barriga vacía, no puede aprender a escribir la palabra "pan".En 1914 presentó ante el Consejo Nacional de Educación- del que fue Vicepresidente- un proyecto para crear escuelas nocturnas de adultos. Y otro sobre maestras ambulantes para visitar hogares humildes.Fue el inspirador del Monumento a San Martín y el Ejército de los Andes en el Cerro de la Gloria en Mendoza, inaugurado en 1914 y hasta le hizo sugerencias a su escultor, Juan Manuel Ferrari. Presidió la Sociedad de Estímulo de Bellas Artes y alentó fervorosamente los inicios de la aviación argentina.Murió en 1919 en total pobreza. Desde 1944 sus restos y los de su esposa Ana Varela descansan en la Isla del Centinela, Brazo Blest del Nahuel Huapi. Los navegantes que pasan por el lugar, tocan tres pitadas largas en homenaje a este gran prócer civil que desde la ciencia, la educación y la ayuda solidaria, nos mostró cómo se construye una Patria.
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