INICIATIVA
Un proyecto busca instalar una discusión necesaria: ¿Por qué Gualeguaychú no tiene acceso público al río Uruguay?

Lejos está de ser un tema novedoso. Suele ser una inquietud que cobra mayor fuerza durante cada verano, cuando las playas más grandes y lindas de la ciudad se colman de visitantes. El acceso es privado, claro. Ahora, un proyecto vuelve a poner de relieve un tema, a esta altura, ineludible. Sobre todo, en una ciudad que ha hecho de los espacios públicos uno de sus pilares más fuertes.
Concepción del Uruguay y Colón son las ciudades de las que se habla cuando es abordado el tema de la falta de acceso público al río Uruguay. Con geografías diferentes -ambas tienen el río en la ciudad y no a 15 kilómetros como en Gualeguaychú-, pero con idiosincrasias muy similares a la nuestra, las localidades vecinas exhiben entre sus atractivos más disfrutables el acceso público a kilómetros y kilómetros de playas sobre el Uruguay.
¿Por qué nosotros no? Es una de las preguntas que hace mucho tiempo se hace Arturo Zubillaga, un “amante y navegante del río”, según se define para esta nota el múltiple campeón de competencias deportivas en velero, con más de 30 años de experiencia en las aguas del Uruguay.
Motivado por el tema, hace algún tiempo le dio forma a un proyecto que ofrece una alternativa a la falta de acceso público al río. “La única manera de acceder al río Uruguay, tanto para el turismo para quienes vivimos en la ciudad, es pagando una entrada. En Colón son públicas las playas, en Concepción del Uruguay también. Este proyecto sería algo similar a la costanera de Concepción del Uruguay, más chico y en vez de ser paralela al río, sería perpendicular al mismo. Con un parador, lugar para pescar, playa, un museo con la historia de las escolleras y hasta se puede pensar en la infraestructura necesaria para atracar los barcos que quieran bajar al parador”, explicó.
“La historia de las escolleras es importante porque es la obra hídrica más grande que se hizo en Gualeguaychú, junto a los dragados”, remarcó. Y si bien se reconoció un “amante del río Gualeguaychú”, es claro que, por condiciones naturales obvias, “no es lo mismo que poder disfrutar del Uruguay”.

El proyecto que Zubillaga tiene en carpeta, y que ha hecho llegar a las autoridades políticas de la ciudad, se sitúa a 13 kilómetros de la ciudad, sobre los 3 mil metros de la escollera norte, construida en 1910, en la desembocadura del río Gualeguaychú.
“Este tipo de proyecto genera resistencias, es algo lógico. Veamos lo que pasó en Concepción del Uruguay, con la nueva costanera. Esa iniciativa fue muy criticada, pero hoy todo el mundo disfruta de ese nuevo espacio público y sus virtudes. Acá pasa lo mismo”, dijo el impulsor del proyecto, quien comparte datos e información actualizada para navegantes en su blog: gualeguaychunautico.blogspot.com. Allí se puede acceder, entre otro material, a la carta náutica del río Gualeguaychú, para la cual tomó como referencia la hecha por su padre en 1987.
“Esta pasión por el río viene de familia, de chico crecimos en el río. Este proyecto es para que más personas puedan disfrutarlo. Porque actualmente, al ser de acceso privado, el Uruguay es inalcanzable para muchos”, agregó el multipremiado deportista náutico, tanto a nivel nacional como internacionalmente.
“Para disfrutar el río es imperioso hacer obras, y esta obra es necesaria. Pasó con las guarderías de lanchas, en los 90 eran 20 las lanchas en la ciudad, después eran todos veleros o embarcaciones más chicas. Pero ahora, al haber dónde guardarlas, se multiplicaron las lanchas y hoy muchísima gente puede disfrutar desde ese lugar”, indicó.