Un virus que los roedores transmiten al hombre

El síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) a incrementado su presencia en nuestra región por el aumento de exposición a los roedores debido al desarrollo de actividades agrícolas y al incremento de la población que vive en la pobreza. La enfermedad se transmite al hombre por medio de los roedores quienes son portadores del virus y lo eliminan por la orina, saliva y heces que contaminan el medio ambiente. El hombre se infecta por la inhalación de partículas que contienen el virus o por vía percutánea, a través de pequeñas lesiones en piel o mucosas.La persona infectada puede cursar por dos fases:• Fase Febril: dura de 3-5 días. Se caracteriza por presentar fiebre, mialgias (dolor muscular particularmente de hombro, muslo y zonas bajas del dorso), escalofríos, astenia, mareos, dolor de cabeza, anorexia, náuseas con o sin vómitos, dolor abdominal y diarrea. Puede presentarse manifestaciones hemorrágicas. Es muy importante la consulta inmediata al médico ante estos síntomas para lograr un diagnóstico rápido en el caso de que sea una infección por hantavirus.• Fase Cardiopulmonar: comienza a los 14-17 días después del contagio y el paciente presenta alteraciones pulmonares que van desde la dificultad para respirar a una insuficiencia respiratoria aguda; aumento de la frecuencia respiratoria, taquicardia, hipotensión, edema pulmonar, insuficiencia renal y afecciones neurológicas. Las complicaciones, que sobrevienen en horas, son difusión miocárdica y renal.El diagnóstico se realiza a través de la epidemiología (dónde vive, dónde trabaja, si está en contacto con roedores), de las manifestaciones clínicas anteriormente mencionadas y del análisis bioquímico de la sangre que buscan anticuerpos específicos del virus Hanta.El tratamiento es de sostén cardiorrespiratorio, o sea el mantenimiento de las funciones vitales de estos órganos como por ejemplo: administración de oxígeno, asistencia respiratoria mecánica y evitar el edema pulmonar. Para hacer Prevención Protección de la casa

Tape todos los agujeros y grietas para evitar el ingreso de roedores al hogar. Asegure que los burletes debajo de las puertas estén bien apretados, y que las mallas de las ventanas estén en buenas condiciones.Eliminación de acceso a comida
Guarde en vasijas de metal el alimento de los animales de casa. Darles alimentos a los animales una vez al día y no más de lo que comerán. Recoja toda la comida y el grano que haya caído en el suelo. Lave los utensilios de comer y barra el piso todos los días. Ponga tapas seguras y apretadas en los basureros.Limitación de los sitios de anidamiento
Eliminar malezas, apartar leña acumulada y que no esté en contacto con el piso. Guarde maquinaria, leña a 100 metros de cualquier edificio o habitación.Control continuo sobre los roedores
Dentro de casas o edificios utilice ratoneras de resorte. Al aire libre utilice ratoneras de resorte o veneno. Utilice guantes de goma al manipular animales muertos y colocar los cuerpos en una bolsa de plástico en el contenedor exterior de basura. Precauciones de limpieza
Cuando se limpian ambientes infestados con roedores, se deben tomar las siguientes precauciones
Utilizar guantes de goma al aplicar desinfectante (ejemplo lavandina). Abrir puertas y ventanas para que circule el aire antes de limpiar o trabajar por dentro. Rociar con desinfectante el excremento, los materiales de anidamiento y los animales muertos. Dejar que el desinfectante penetre por 5 a 10 minutos antes de limpiar con un trapeador (limpiador), una esponja. ¡NO SE DEBE BARRER NI UTILIZAR UNA ASPIRADORA SECA PARA LIMPIAR EL EXCREMENTO!Por mayores informes contactarse con la Dirección de Salud - Área de Promoción de la salud y Prevención de enfermedades - Tel. 03446- 428820 - [email protected] ----------------------------------------------------------------------La cistitis, un problema frecuente en mujeres Casi toda mujer ha experimentado alguna vez una sensación desagradable de peso en el bajo vientre, voluntad de orinar cada cinco minutos, ardor insoportable cuando sale la orina y, muchas veces, una gran dificultad de contenerla. Todo eso caracteriza a la cistitis, una inflamación en la vejiga, originada por infección.Las mujeres son más propensas a padecer infección urinaria porque la uretra (canal que conecta la vejiga al medio exterior) es más corta en la mujer que en el hombre. Esto facilita la subida de las bacterias que están en el perineo, principalmente las provenientes del intestino que pasan a la vejiga. Por eso es tan importante la higiene cuidadosa después de las evacuaciones; de preferencia se debe utilizar agua y jabón, si es posible, y pasar siempre el papel higiénico en el sentido de la uretra al ano, nunca al contrario.La anatomía femenina propicia además que las mujeres sean más propensas a desarrollar cistitis después de las relaciones sexuales. La vagina está extremadamente cerca de la uretra, y el pene puede llevar bacterias que penetran en la uretra y alcanzan la vejiga. En este caso, se recomienda que después del acto sexual la mujer orine, pues la propia orina se encarga de "lavar" la uretra impidiendo la ascensión bacteriana.Cuando la cistitis es de repetición se recomienda hacer un estudio más profundo, con cultivo de orina y antibiograma, es decir, se analiza la orina para descubrir la bacteria causante de la infección, y el antibiótico eficaz para tratarla. Es importante decir que en la mayoría de los casos se trata empíricamente, ya que son conocidas la mayor parte de las bacterias causantes de la cistitis, así como los antibióticos eficaces para el tratamiento.Si incluso después de un tratamiento correcto la paciente continúa presentando cistitis, es importante estudiar la anatomía de su aparato urinario para alejar cualquier alteración. La presencia de divertículos en la uretra, un embarazo, estados bajos de inmunidad y la diabetes pueden favorecer la aparición de la enfermedad. Cabe resaltar que el uso de pantys o de vaqueros ajustados no son factores que faciliten la enfermedad.Es importante reconocer y tratar correctamente la cistitis para evitar que la bacteria causante de la infección alcance los riñones y propicie un cuadro más grave, que requiera que la paciente sea hospitalizada.Algunos cuidados pueden ayudar a prevenir la cistitis, tales como la ingesta de líquidos, los hábitos de higiene mencionados anteriormente y, principalmente, no contener la orina. Es fundamental también acudir a un médico en cuanto surjan los síntomas y nunca automedicarse. Sólo el médico sabrá juzgar la gravedad del caso e indicar el tratamiento adecuado a seguir.