Una inflamación con apellido

La enfermedad de De Quervain es una afección de los tendones y vainas de músculos que pasan por la muñeca y accionan el pulgar, dando un cuadro doloroso bastante invalidante. Por Dres. Norberto Furman y Abel LemiñaJefe y Sub-Jefe Equipo de QuiropraxiaInstituto Furman de Bs. As. Las manos permitieron al ser humano ser el rey de la creación, gracias al pulgar, que a diferencia de otros animales, el hombre puede oponerlo a la palma de la mano. Sobre esta característica que lo vuelve único entre las especies ya hemos hablado, pero este dedo tiene otros movimientos merced a un grupo de tendones que le permiten realizar las acciones más increíbles. Por eso conviene seguir informando sobre el pulgar, para seguir defendiéndolo.Esta afección con nombre propio, tenosinovitis y con apellido, de De Quervain es la inflamación grave de la vaina de algunos tendones (abductor largo y del extensor corto del pulgar) que pasan por la muñeca y rigen parte de la movilidad de ese dedo.La vaina se estrecha y los tendones se hacen gruesos, por lo tanto es lógico que se altere el mecanismo de deslizamiento del tendón dentro de esa vaina. La enfermedad de De Quervain afecta generalmente a mujeres y a mayores de 40 años de edad. CausasGeneralmente se produce por movimientos frecuentes y repetidos del pulgar o la muñeca. Las actividades que pueden causar esta condición incluyen la costura, el abuso del teclado en la computadora, tocar piano, tejer. También por un golpe directo al pulgar se puede dañar el tendón y formar una reacción interna con tejido cicatrizal que engrosa el tendón. Algunos deportes donde haya lanzamientos o el pulgar y la muñeca son sobreexigidos a veces desencadenan este proceso tenosinovítico. Dolor, inflamación y algo más El dolor se localiza a pocos centímetros de la muñeca, con irradiación hacia la mano y al antebrazo; en el punto afectado se observa hinchazón que es sumamente dolorosa, tanto a la palpación como al movimiento del pulgar o la muñeca. Duele generalmente al mover la muñeca hacia arriba y abajo, al tomar un objeto o al saludar con un apretón de manos. En algunos casos se llega a padecer el dolor incluso sin actividad, lo que demuestra el agravamiento de la lesión. Es notorio un signo que suele acompañar esta afección, nos referimos a la crepitación que se siente al mover la articulación, esto hace recordar el rechinar de una bisagra herrumbrada. Este crepitar se produce porque los tendones son cuerdas que corren dentro de vainas y, al inflamarse, raspan entre sí. En este período de la afección, el tendón aumenta su volumen hasta cuatro veces. Por supuesto que todo este cuadro produce un estado de importante impotencia funcional del pulgar y la muñeca. El examen clínico suele ser suficiente para diagnosticar la enfermedad de De Quervain, pero se puede recurrir a estudios complementarios si el especialista desea descartar otras afecciones. Cuanto antes mejorEl tratamiento tiene que implementarse inmediatamente ya que el dolor y la invalidez requieren de esta urgencia. Como primera medida se sugiere la inmovilización para evitar nuevos roces entre las partes afectadas. En una segunda etapa se busca desinflamar por medio de infiltraciones o fisioterapias kinésicas especializadas; en los casos más graves se recurre a la solución quirúrgica. El reconocer estas lesiones lo más pronto posible decide el destino de la curación, no olvide que una mano afectada deja torpe al más virtuoso.