Una nueva crisis

La inexistencia de la República Argentina, con un poder legislativo integrado por legisladores que no cumplen con la función para la cual fueron elegidos y -por la cual cobran sus sueldos- y un poder judicial que ha mirado para otro lado durante tantísimo tiempo -y recién ahora pareciera que intenta enviar un mensaje advirtiendo que esta vivo-; tiene como consecuencia la falta de controles y de frenos al poder ejecutivo.Diego A. FernándezOpiniónAsí es como se han avasallado las garantías constitucionales y hoy los argentinos no somos siquiera dueños de disponer de nuestra propiedad.La intervención del gobierno en la economía la ha venido frenando a pesar de la bendita soja y en estos últimos meses las medidas han sido tan arbitrarias y estúpidas que en los  venideros sufriremos los efectos de una recesión importante, agravada con una inflación que por voluntad del propio gobierno será cada vez mayor.Ninguna crisis internacional se nos esta cayendo encima, todo lo que sucede es consecuencia de nuestros propios actos.Solo nosotros nos creemos que el comercio internacional es una guerra. Para el mundo son negocios necesarios para crear empleos.Se destruyó la ganadería. Este año la cosecha de trigo será de apenas un poco más de la mitad. Se está destruyendo la lechería. La industria automotriz está deteniéndose al igual que tantas otras. La industria de la construcción se detuvo por la sola voluntad del gobierno, los frenos al comercio exterior generan desempleo. Los impuestazos quitan dinero a la producción para despilfarrarlo en el estado, que lejos de volverlo en obras o servicios lo destina a bolsillos privados que se acercan  a la política con el solo objeto de enriquecerse.La recaudación tributaria a pesar de la enorme presión ejercida en todos los niveles caerá inexorablemente como consecuencia de las decisiones políticas antojadizas y arbitrarias.Ya no quedan cajas a las que echar mano para tapar los agujeros fiscales y el gasto del estado crece sin que nadie intente al menos detenerlo.El propio gobierno se ha cerrado todas las puertas alternativas y se encamina a financiarse con más emisión de moneda sin respaldo.La inflación es la consecuencia de la mala administración del estado y el costo de esta consecuencia es pagado por los ciudadanos de manera inversamente proporcional a sus capacidades económicas.Han pasado muchas décadas desde que los argentinos decidimos abandonar el cumplimiento de la Ley fundamental. Antes éramos primer mundo y teníamos mentalidad ganadora, ahora estamos en el fondo del tercero y  resentidos con el primero.Se viene una nueva crisis, la emparcharemos como a tantas otras y seguiremos sin rumbo buscando a quien echarle la culpa de nuestros males, la república no es un tema importante para nosotros los argentinos, pero es el único camino que tenemos para llegar al desarrollo.* Contador Público UBAPara leer sobre economía constitucionalhttp://www.eumed.net/cursecon/textos/2004/alberdi-sistema.pdf