“Yo veo un hospital”

Sobre la casi totalidad del frente del edificio del Consejo General de Educación que da a calle Córdoba, en la capital provincial, el gobierno ha mandado a colocar un enorme cartel que exhibe publicitariamente el dibujo de lo que sería el Estadio único de Paraná.Osvaldo Fernández *Opinión Obra ésta que la administración del gobernador Urribarri ha presentado con bombos y platillos y de la que poco se sabe, más que nada en materia de costos y financiamiento. Hace pocos días, la Legislatura, con una inusitada celeridad, convirtió en ley la donación del terreno para levantar el mencionado estadio.Sin que asome en mi pensamiento algún resquemor hacia un emprendimiento de innegable connotación deportiva y urbanística, me pregunto si éste es el momento más adecuado para una propuesta de estas características.Se habla de un costo de 1000 millones de pesos. Al mismo tiempo son unánimes los indicadores que dan cuenta de la delicada situación económico-financiera de la provincia.Se ha autorizado por ley la emisión de letras para obtener recursos de los mercados financieros lo que implica, lisa y llanamente, incrementar la deuda pública. La deuda de la provincia alcanza niveles alarmantes, mientras se mueve la deuda flotante hacia arriba.La obra social provincial se debate en la sequía a raíz de la deuda de aportes estatales. Los docentes siguen reclamando por sus magros sueldos mientras exigen paritarias y mayor inversión en infraestructura educativa. Se paralizan obras en distintos lugares de la provincia lo que implica el despido de muchos trabajadores.Varias obras sensibles a necesidades comunitarias, que vienen siendo parte de las campañas publicitarias del gobierno, hoy están paradas o directamente no han pasado de una cáscara vacía. Hay incertidumbre por el pago de sueldos y aguinaldo.El gobierno aplicó, desde principios de año, un fuerte aumento de impuestos, lo que generó -entre otras cosas- la resistencia del sector agropecuario. La provincia se ha vuelto más y más dependiente de la gracia presidencial para obtener fondos para sus gastos corrientes.En fin, no es el mejor momento para una obra como la del Estadio Único. Más allá de una posible estrategia dirigida a distraer de los temas urgentes e importantes, el gobierno aparece disonante y discordante con una realidad económica y social que reclama otra sensibilidad.Por eso, cuando veo el mentado cartelón, en el mismo lugar en el que, con un medio parecido, se rindió justo homenaje a los ex combatientes de Malvinas o a los trabajadores en su día, no puedo ver el proyecto de un Estadio. Entonces, apremiado por íntimos deseos, veo un Hospital, uno de los tantos prometidos y no cumplidos. Pero si yo veo un Hospital, Ud. qué ve? * Ex diputado provincial, Pro Secretario General de la Mesa Nacional del Partido GEN