EXPERIENCIAS DE VIDA
Cómo viven y cómo sienten dos estudiantes uruguayas en una universidad de Gualeguaychú
Mariana Xilas y Micaela Mozzo son dos estudiantes de Veterinaria uruguayas que se encuentran haciendo un intercambio en la UNER. Se quedarán hasta agosto, se han encontrado con muy buenas experiencias tanto educativas como personales. AHORA ElDia las entrevistó y las chicas contaron como es vivir y estudiar fuera de su país.
Por Daniel Serorena
En los últimos meses no sorprende ver a muchos uruguayos paseando por Gualeguaychú. Pero encontrar a dos chicas uruguayas que eligieron Gualeguaychú para estudiar, es otra historia.
Mariana y Micaela son estudiantes avanzadas de la carrera de Veterinaria en la Universidad de la República en Montevideo (UDELAR) y se inscribieron cada una por su lado en un proyecto llamado Escala, que permite realizar un intercambio en otras universidades de Sudamérica y continuar desarrollando la misma carrera.
No se conocían y coincidieron en que fueron elegidas como becadas para participar de este intercambio en la carrera de Medicina Veterinaria que se dicta en la UNER en el Polo Educativo de Gualeguaychú. Desde principios de marzo y en principio hasta agosto, Mariana y Micaela comparten departamento, comidas, estudios y vivencias en Gualeguaychú.
“Es una experiencia muy recomendable, vinimos cada una por nuestro lado, porque no nos conocíamos, más allá de estar estudiando la misma carrera. Salimos sorteadas en el proyecto Escala y recibimos una beca para poder hacer este intercambio”, dice Mariana charlando con AHORA ElDia en el comedor universitario de la UNER.
“Nos encontramos con una universidad nueva, pero con muchísimo nivel académico, encontramos profesores de muy buen nivel, muy buena gente, que además de lo estrictamente educativo, nos han abierto las puertas de la Universidad y nos han hecho sentir como en nuestra casa”, añade Micaela.
Ambas son amantes de los caballos, de hecho, Micaela tiene experiencia en competencias de saltos hípicos en Pando, su ciudad natal, mientras que Mariana se ha dedicado más a competencias hípicas de largo aliento también en la zona cercana a la capital uruguaya.
Sobre cómo es la vida de estudiantes en Gualeguaychú, ambas coincidieron en destacar las bondades de la carrera de Veterinaria, que tendrá su primera promoción de egresados con los alumnos que comparten la cursada con las dos chicas uruguayas. “Las materias que estamos cursando corresponderían a cuarto y quinto año de nuestro plan de estudios, nosotros estamos en el tramo final de la carrera. Estamos cursando materias que nos sirven como reválida en nuestro plan y otras que son optativas pero que también suman experiencia”, comentó Mariana.
Sobre el trato con la gente, Micaela sostuvo que “encontramos gente muy humilde y muy parecida a nosotros en varios aspectos en Gualeguaychú. Gente muy abierta, nos han recibido muy bien. Las prácticas las hacemos en el Hospital Veterinario de la ciudad y nos han abierto las puertas como si fuéramos uno de ellos. En la Facultad lo mismo, profesores con muy buena predisposición. Hay profesionales jóvenes con quienes hemos compartido experiencias, al igual que los profesores de la Facultad. Y el nivel académico de la Facultad es excelente, no tiene nada que envidiarle a las mejores universidades de Sudamérica”.
Vivir lejos de casa
Para Mariana y Micaela, ambas simpatizantes de Nacional, la experiencia de vivir en otra ciudad y en otro país no representó una complicación. “Gualeguaychú nos encantó, es una ciudad muy linda y nos recibieron de primera, tanto en la Universidad como en la misma ciudad. Nos acostumbramos a manejarnos en bicicleta, la Uni nos facilitó dos bicis, así que andamos en bicicleta todo el día, nos manejamos muy bien. La ciudad está muy linda, tiene lugares pintorescos y para nosotras la vida se hizo realmente sencilla, la gente de Gualeguaychú también es muy macanuda”, expresó Mariana.
Micaela en tanto, resaltó la modalidad de trabajo que encontraron en la UNER. “Se trabaja mucho en campo, hacemos salidas y son experiencias muy buenas que nos servirán a futuro para nuestra profesión”, indicó.
Por otra parte, la beca que reciben las chicas les permite afrontar los costos de alquiler en un departamento ubicado cerca de Costanera y la comida corre por cuenta de la Facultad. “Comemos todos los días en el comedor universitario, eso facilita mucho las cosas, porque habitualmente pasamos mucho tiempo en la Facu. Los fines de semana hemos conocido lugares muy lindos para comer. Además con el cambio favorable, se nos hace relativamente llevadero ese gasto. La verdad es que no tenemos complicaciones en ese sentido”.
Gustos y costumbres
Dicen que los entrerrianos y los uruguayos nos emparentamos bastante en las costumbres y nos unen mucho más cosas de las que nos separan. Tanto Mariana como Micaela coincidieron en señalar que “Gualeguaychú tiene cosas parecidas al Uruguay, hay costumbres que nos gustan. Hay muy buena comida, hemos encontrado lugares hermosos. Quizá lo que más extrañamos son los lácteos de Uruguay … y la yerba!!!!!! La yerba argentina no nos gustó, es muy fuerte”, coincidiendo ambas en que “la Canarias es la mejor yerba del mundo”.
Sin tantos “toques” uruguayos al momento de conversar, las dos chicas disfrutan la experiencia y saben que volverán a la ciudad. “Ojalá podamos regresar como profesionales para volcar nuestros conocimientos y mucho de lo que aprendimos acá. En Montevideo hay muchos veterinarios, no sabemos cómo será nuestro futuro laboral, por eso no cerramos ninguna puerta. Ojalá podamos volver a trabajar a Gualeguaychú”, dijo Mariana.
Desde que llegaron en marzo, han hecho algunos viajes a visitar a sus familias, pero han sido más veces las que viajaron desde Uruguay hacia Gualeguaychú. “La diferencia económica es mucha y se siente en muchos aspectos, por eso más que ir nosotras para allá, vinieron nuestros familiares. Con la excusa de visitarnos, aprovecharon para pasear y hacer turismo. Y realmente la pasaron bien”, comentó Mariana.
Se han hecho inseparables, posan sonrientes para las fotos. Sienten que la Universidad es casi su segunda casa y se las nota felices. Al momento de la despedida aparecen términos bien uruguayos. “A las órdenes para lo que necesites”, dijo Mariana al saludar. Les faltó el “Uruguay nomá” que tanto los identifica.