Desfinanciamiento en la Educación
La Universidad de Buenos Aires y el apoyo al futuro del país
Podemos discutir todo en un país en crisis, incluso podemos considerar que la culpa y responsabilidad es de diferentes personas y gobiernos, pero lo que no podemos discutir es que la Universidad de Buenos Aires es buena para la Argentina; menos aún que quien haya pasado por sus facultades, escuelas y hospitales, siempre es mejor y tiene más oportunidades.
Tenemos un planeta en movimiento, de un modo a veces inexplicable e impredecible, ocurren situaciones que el día anterior eran inimaginables. Personalmente lo veo desde el 11 de septiembre del 2001, cuando fueron atacadas las torres gemelas, de ahí para acá: desastres naturales, crisis financieras, pandemias, invasiones militares, resultados electorales muy sorpresivos y ataques terroristas; todos con un común denominador de sorpresa para todos, o casi todos.
En ese contexto se cortó, en Argentina en diciembre 2023, el período de continuidad política más largo desde el siglo 20, considerando desde el 2001 hasta 2023 (desde mi visión desde Duhalde, la Familia Kirchner, Macri y Alberto F.). Un período que habiendo arrancado en un que se vayan todos no solo no logró recuperar el valor de la democracia y la republica en la gente, sino que paso a paso llevó al país a un nivel de pobreza, indigencia, inseguridad e injusticia fuera de toda previsión. Solo consecuencia de ese monumental fracaso se puede explicar la llegada a la presidencia Argentina de Javier Milei.
En ese contexto hubo una institución que siguió otro camino: la UBA- Universidad de Buenos Aires, siguió trabajando y cumpliendo sus funciones básicas de: generar conocimientos-investigar, transmitir conocimientos – enseñar y compartirlos con la sociedad / por medio de la extensión; maniobrando entre crisis y cambios de gobierno con resultados superiores siempre a la media.
La UBA es una universidad de perfil, dimensiones, calidad y prestigio diferente a cualquiera del mundo, para expresarlo en indicadores fundamentales:
• Es una universidad pública, nacional.
• Enorme en sus dimensiones, 10 veces más grande que la mayoría de las universidades del país, con casi 300.000 alumnos de grado.
• El CBC-Ciclo Básico Común, sistema de ingreso a la universidad creado en 1985, es un modelo inclusivo por definición, ante tantos problemas de la educación primaria y secundaria desde hace tiempo que se convierten en barreras a veces infranqueables. Ofrece cursos preparatorios, para que puedan hacerse durante el colegio secundario y las materias correspondientes a cada facultad y carrera y pueden cursarse en modo presencial o virtual. Tiene 5 sedes en CABA y más de 20 en municipios de la provincia de Buenos Aires en acuerdo con Municipios (que financian infraestructura y docentes) y de ese modo se captan nuevos alumnos y “demoran” la venida a Buenos Aires de los jóvenes.
• 13 Facultades.
• 5 Hospitales (Clínicas, Roffo, Lanari, Odontológico y Veterinario), que atienden a más de 500.000 personas anualmente.
• 4 Escuelas Secundarias propias: Colegio Nacional Bs.As., Carlos Pellegrini, Agropecuario-creado hace 15 años en el predio de Veterinaría+Agro, el Colegio Técnico creado hace 10 años en la zona Lugano.
• Más de 2.000 grupos de investigación en todas las temáticas, como instrumento de generación de conocimientos y formación de investigadores: más del 70% de los doctores del país se gradúan en la UBA.
• Realiza actividades de extensión y vinculación con toda la sociedad.
• Es no arancelada (lo que no significa que sea gratuita) para sus alumnos de los colegios secundarios, las carreras de grado y los doctorados (si lo es en algunas carreras de posgrado, maestrías y especializaciones).
• Es la universidad más prestigiosa por lejos en Argentina, mirando desde cualquiera de los rankings internacionales y una de las más prestigiosas de Hispanoamérica.
• Ser una universidad pública-no arancelada-masiva y de prestigio la hace única.
• Aunque no figura en sus bases, sin ser algo programado o estatutario, forma profesores, investigadores, Decanos y Rectores de muchas universidades argentinas y del mundo, públicas y privadas.
Todo lo anterior, con un presupuesto público anual (aprobado por el congreso nacional) que es, por alumno de grado, aproximadamente 1.100 dólares al año. Haciendo una cuenta simple son menos de 100 dólares mensuales, un costo por alumno siempre inferior al de cualquier colegio o universidad privada, de comunidad o parroquial. Y esta operación dejando de lado por un momento la función asistencial de sus hospitales, los colegios secundarios, las actividades de investigación y extensión. Si lo comparamos con universidades de la región de características similares, como la USP (Universidad de San Pablo) o la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), el presupuesto por alumno es hasta 10 veces menor, con resultados comparables y hasta superiores.
Las frases más usadas en estos tiempos son: hacer ajustes, no hay plata y los privilegios de la casta; ninguna de las cuales tiene nada que ver con la Universidad de Buenos Aires y sus más de 200 años de historia desde su Fundación en 1821. La dimensión y jerarquía de la UBA la relaciona con todos los grupos políticos del país, todos los credos, ideologías, sectores sociales, colores de pañuelos y géneros; y cumple sus funciones cada vez mejor, cada vez con más impacto, en un ambiente de convivencia democrática y alto contenido humano, social y ambiental.
Por supuesto que nuestro país necesita cambios profundos, aporte de todos y mucho foco para salir de esta crisis, en ese contexto, la Universidad de Buenos Aires es posiblemente la llave más importante para lograrlo. Para decirlo en términos relanzados: la UBA es uno de las mejores inversiones que se puede hacer con fondos públicos para ayudar a salir al país de esta crisis.