CUENTA REGRESIVA A LAS URNAS
Mientras el dólar vuela, la campaña electoral se puso pesada y bizarra
Entramos en la parte final del túnel y la luz no se ve en el fondo. Bueno, a lo mejor nuestros beneméritos candidatos creen que sí, pero la inmensa mayoría de los argentinos sigue contando los porotos que le faltan para llegar a fin de mes. Como era esperable, a una semana apenas de la votación que definirá o no, el próximo Presidente, la economía entró en un tobogán sin freno y el dólar, como siempre, es el principal síntoma.
Por Jorge Barroetaveña
Este fin de semana, después de conocerse la inflación de septiembre (12,7%) y el salto del blue que llegó a rozar los 1040 pesos (increíble) la economía cotidiana entró en parálisis. No hay precios. Suspendieron la entrega de la mercadería. No te puedo vender. Es probable que cierre. Hasta después del 22 no te puedo confirmar nada. Son algunas de las frases que desde hace 72 horas se escuchan en los distintos rubros del comercio y la industria.
La locura llega a tal punto que aquel que tiene unos pesos, ni siquiera va al dólar, sino que trata de ‘stockearse’ con mercadería, sobre todo alimentos no perecederos. Será la antesala de la híper como dijo Milei en las últimas horas?
El último salto que pegó el dólar blue tiene un padre obvio, al que no hace falta hacerle ADN: la emisión monetaria para darle respaldo a las medidas que el gobierno viene tomando desde hace meses. Dispuesto a todo, Sergio Massa, sabía que estas serían las consecuencias que pagará él mismo si consigue el objetivo de llegar a la Casa Rosada. La profundización del déficit y los planes destinados a contener la demanda social, tendrían este correlato. Milei, le dio el empujón final cuando habló del peso, lo comparó con excremento y sugirió que no era conveniente hacer ninguna inversión en nuestra moneda. El candidato presidencial de La Libertad Avanza debe entender que está muy cerca de ser Presidente y el poder de su palabra tiene un alcance que antes no tenía. Cada cosa que diga trae consecuencias, para bien o para mal.
Claro, de ahí a denunciarlo por terrorismo económico e intimidación pública parece un exceso. Aparte de un yerro político grave porque es regalarle el centro de la escena y dejarle la pelota picando en el punto penal. Así lo entendió Massa que explotó de bronca contra Alberto Fernández. Nadie sabe a ciencia cierta en qué pensó Alberto. Quizás para buscar algo del protagonismo que le niegan sus aliados o simplemente para hacer justicia. Lo cierto es que el león aprovechó el escenario ante decenas de medios que lo transmitieron casi en cadena nacional. Papita pal’ loro, dice el dicho no?
El jueves a la tarde el INDEC hizo el resto clavando el 12,7% de inflación en promedio, aunque en el rubro alimentos fue superior. Todo mal para el candidato del oficialismo que llega en condiciones que nunca imaginó al domingo clave de octubre. Golpeado encima por los escándalos de Insaurralde y ‘Chocolate’ Rigau que tampoco se sabe cuánto podrían afectar sus posibilidades. Sobre llovido, mojado. Atrás quedó la buena performance en los dos debates de los que salió airoso y con pocos magullones. Pero semejante lluvia de estímulos, también lo hacen derrapar a él. Lo último fue pedir una examen psicofísico y de adicciones para los candidatos presidenciales. Ahora o los que pasen al balotaje. La indirecta-directa fue para Milei a quien tildan de ‘loco’. Para ser justos, nadie que quiera ser presidente de este país debe estar en su sano juicio. Y si pretenden modificar las condiciones que se requieren para la presidencia habría que modificar la Constitución Nacional. La campaña ha entrado en su etapa más bizarra, sin dudas.
Parece que a medida que se deteriora la situación general, los políticos empiezan a girar sobre su propio eje. Alguna vez Mafalda dijo “paren el mundo que me quiero bajar”. ¿Qué diría hoy?
Argentina se encamina a votar para Presidente, en un contexto que ya conocemos. Un oficialismo debilitado por la crisis que le carcome expectativas todos los días. Un candidato como Milei que es disruptivo y propone romper con el sistema. Y una mujer como Bullrich que tiene que demostrar que Cambiemos ahora sí va a hacer lo que Macri antes no hizo. Queda un puñado de días para que la sociedad decida. Es probable que muchos votos se resuelvan a último momento. ¿Milei podrá ganar en primera vuelta? ¿Quién irá a la segunda vuelta si no es así? Hasta hace unas semanas Massa parecía encaminado a quedarse con el segundo puesto. Pero la crisis campea, más los escándalos de corrupción, y eso podría afectarlo. Bullrich siguió a los barquinazos y consiguió un mejor desempeño en el debate en la UBA. Aunque, todos los especialistas lo sostienen, con eso no alcanza para mover el amperímetro. Al menos no perdió claro. Y pudo terciar entre Massa y Milei.
El 22 a la noche lo sabremos. El 23, hablamos de nuevo.